El disidente cubano que está en huelga de hambre desde hace 36 días endemanda de acceso libre a Internet ha rechazado en los últimos días la medicación que le proponen los médicos, y su salud ha comenzado a deteriorarse rápidamente.Farinas ha sido ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Santa Clara, la ciudad donde reside, y según cuenta Niurbis Diaz, otro disidente cubano, ‘está rechazando la medicación’.

Guillermo Farinas, psicólogo de 41 años de edad, se declaró en huelga de hambre el pasado 31 de enero para exigir a las autoridades cubanas que respeten su derecho a la libertad de información, ya que el Gobierno controla el acceso a Internet.

Cuba, como China, controla el acceso directo a Internet, y sólo pueden navegar por la Red aquellos ciudadanos que han sido autorizados previamente. La navegación además está restringida, de manera que sólo los sitios filtrados por el Gobierno son accesibles.

Así, las páginas de los grupos de la oposición en el exilio son bloqueados continuamente por los nodos cubanos. Lo mismo ocurre con los portales de Internet que apoyan a los disidentes, o que son contrarios al régimen -tal fue el caso de Solidaridad Española con Cuba, cuya página ha sido censurada-.

El Departamento de Estado de EE UU calificaba en su informe de 2005 a Cuba como un estado ‘totalitario’, y señalaba que además de mantener a más de 300 personas encarceladas por motivos políticos, ‘controla todo el acceso a Internet’ y filtra todos los correos electrónicos, impidiendo el envío de archivos adjuntos.

Desde el Gobierno cubano se contesta diciendo que el acceso a Internet en Cuba está restringido sólo por el escaso de ancho de banda, del que culpabiliza a las sanciones económicas de Estados Unidos hacia la isla. El embargo recuerdan, impide a Cuba el tendido de enlaces de cable submarinos, por lo que la única conexión disponible es aquella que se realiza vía satélite.

Autor: El País