Las Damas de Blanco, un grupo de familiares de disidentes presos en Cuba, conmemoraron el sábado el tercer aniversario del encarcelamiento de sus maridos e hijos convertidos en bandera de los derechos humanos en la isla.

Unas 30 mujeres marcharon por las calles de La Habana con carteles de ‘Amnistía’ y fotos de los 75 activistas arrestados el 18 de marzo del 2003 acusados de conspirar con Estados Unidos contra el gobierno comunista de Cuba.

Las manifestaciones públicas de opositores no son frecuentes en la isla.

‘Hemos ganado un gran espacio al que nunca habíamos aspirado,’ dijo Laura Pollán, esposa del periodista Héctor Maseda condenado a 20 años.

‘Los 75 han devenido un símbolo y representan a todos los prisioneros de conciencia y políticos, representan la lucha por las verdaderas libertades y derechos de todos los cubanos,’ sostuvo.

Su caso abre un informe sobre los derechos humanos en Cuba publicado el viernes por Amnistía Internacional.

‘Amnistía Internacional pide una vez más a las autoridades cubanas que liberen a todos los prisioneros de conciencia de forma inmediata e incondicional,’ dijo el grupo.

Según la Comisión Cubana de Derechos Humanos, una grupo ilegal pero tolerado, la represión política está recrudeciendo y a fines del 2005 había 333 presos de conciencia en la isla.

‘No han sido precisamente tres años de felicidad, sino de angustia, dolor y cansancio. Hemos creado un espacio, pero nos ha costado muy caro,’ dijo Gisela Delgado, esposa del bibliotecario Héctor Palacios condenado a 25 años.

Desde el 2004, las Damas de Blanco desfilan silenciosamente cada domingo después de misa por una avenida de La Habana vestidas de blanco de pies a cabeza.

Su visibilidad internacional creció cuando el Parlamento Europeo les concedió en el 2005 el Premio Sajarov, que no pudieron recibir porque los permisos para viajar a la ciudad francesa de Estrasburgo no estuvieron listos a tiempo.

‘Nosotras eramos simples trabajadoras y amas de casa que ante la injusticia y el dolor nos levantamos y crecimos,’ sustuvo Pollán.

El gobierno de Cuba dice, sin embargo, que las Damas de Blanco y sus maridos son mercenarios a sueldo de su enemigo ideológico Estados Unidos.

Ellas juran que no tienen bandera.

‘Somos simplemente una agrupación no política de mujeres que defendemos a nuestros seres queridos,’ dijo Miriam Leiva, cuyo marido, el economista Oscar Espinosa Chepe, es uno de los 15 liberados provisionalmente por motivos de salud.

Una cinta de tela negra sobre un cartel que decía ‘Derechos Humanos en Cuba’ recibía el sábado a las 20 madres y esposas de disidentes reunidas en una modesta casa del barrio de Centro Habana.

‘Vamos a conmemorar todos los 18 de marzo, la fecha en que comenzó nuestra Primavera Negra, como el Día del Prisionero de Conciencia de Cuba,’ dijo Leiva.

En una declaración leída a periodistas extranjeros, las Damas de Blanco pidieron el fin del hostigamiento del que, dijeron, son víctimas por parte de las fuerzas de seguridad.

‘El gobierno ha recrudecido la represión en el último año. Reprimiéndonos a nosotros tratan de llevar el miedo a toda la población,’ comentó Leiva.

Varias de las mujeres de los 75 no pudieron viajar a La Habana para conmemorar el aniversario porque sus carnés de identidad fueron retirados por la policía o porque fueron interceptadas camino a la capital, dijeron.

Según explicaron, el teléfono de la casa de La Habana donde se reunieron fue misteriorsamente cortado en vísperas del aniversario.

Las Damas de Blanco condenaron además los ‘actos de repudio,’ mítines de las organizaciones oficiales de vecinos frente a las casas de las personas a las que, como ellas, el gobierno califica de ‘contrarrevolucionarias.’

En su informe divulgado el viernes, Amnistía Internacional dijo que en Cuba hay actualmente 72 prisioneros de conciencia, incluidos los 60 familiares de las Damas de Blanco.

MENSAJE DE LAS DAMAS DE BLANCO A QUIENES PRESTAN SU APOYO

Hermanas y Hermanos:

Hoy, junto a Ustedes, conmemoramos el Tercer Aniversario del apresamiento injusto de nuestros 75 seres queridos aquella Primavera Negra de 2003. Esas pacíficas personas han padecido un despiadado cautiverio por los únicos delitos de defender su derecho a la libertad de expresión, desear el bienestar de nuestro pueblo y amar la Patria.

El ensañamiento de las autoridades de Cuba demuestra impotencia ante la solidez diamantina de esos inocentes, la cual se acrecienta mientras mayores son las arbitrariedades y más duras las condiciones, incluidas las celdas de castigo, que pretenden doblegar sus convicciones; peor la asistencia médica; más severa la tortura psicológica y las amenazas contra ellos y nuestras familias.

Nosotras, las DAMAS DE BLANCO, estamos muy unidas los días 18, 19 y 20 de Marzo y, junto a ustedes, demandamos la libertad inmediata e incondicional de los 60 que permanecen en prisión. También exigimos que los12 que recibieron Licencia Extrapenal por motivos de salud no sean regresados a prisión. Asimismo, deben liberarse todos los prisioneros de conciencia y políticos cubanos, tanto quienes se encuentran desde hace años en las cárceles, como aquellos que han sido llevados a ellas más recientemente y que, en no pocos casos, ni siquiera han sido sometidos a juicios.

Estamos convencidas de que con la fortaleza de nuestros sentimientos y acciones, Ustedes allá y nosotras en todas partes de Cuba, alcanzaremos la libertad y la democracia en nuestro país.

Agradecemos profundamente la solidaridad y el calor humano que nos dispensan. En las prisiones, ellos tienen profunda fe y confianza de que su sacrificio no es en vano. Saben que no están olvidados y que labran un fututo luminoso para Cuba.

La Habana, 18 de Marzo de 2006
Autor: Esteban Israel. REUTERS
Lugar: Cuba