¿Controles y congresos? y ¿por qué no los derechos?
El anuncio de que no habrá, por el momento, Congreso del Partido Comunista deja a la mayoría de los cubanos en el mismo escepticismo que si hubiesen anunciado un próximo Congreso. Aunque en algunos se hayan creado ciertas expectativas al respecto. Porque ningún congreso anterior del Partido Comunista trajo nada bueno para el pueblo, ni la libertad, ni el progreso.
Creemos que muchos de los militantes del Partido Comunista, también quieren cambios y derechos para todos los cubanos y no quieren sostener un orden sin derechos y sin justicia, que cierra las puertas del futuro a la nueva generación. Por experiencia, los cubanos sabemos que el comunismo es la negación de la libertad de las personas.
Tampoco la Asamblea Nacional del Poder Popular anuncia lo que el pueblo quiere: Cambios. Por el contrario lo que anuncia el General Raúl Castro, Presidente del Consejo de Estado, son medidas difíciles y nada gratas.
Lo que deben hacer es despenalizar y dejar de perseguir las iniciativas de los cubanos para buscar honestamente el pan de cada día. No queremos el capitalismo salvaje porque ya estamos sufriendo el comunismo salvaje, donde hay grandes ricos a los que no se les pueden llamar ricos y donde los pobres no tienen voz ni para decir que son pobres. Donde no hay derecho, no hay justicia. Esa es la esencia de la contradicción entre el pueblo y el gobierno en Cuba.
La causa primera de la crisis permanente en Cuba es la falta de derechos civiles, políticos y económicos. Si los cubanos pudiéramos todos trabajar libremente, tener negocios propios, viajar libremente en Cuba y al extranjero, expresarnos y elegir libremente a los gobernantes, entonces los cubanos superaríamos cualquier crisis pues nos sobra laboriosidad y creatividad.
Hace siete años la Asamblea Nacional del Poder Popular tratando de sepultar el Proyecto Varela bajo las órdenes de Fidel Castro, impuso en la Constitución la negación del derecho soberano del pueblo a cambiar este régimen por otro con libertad y derechos. Negaba así lo que la propia Constitución afirma en el artículo 3: En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo. Todos saben que ese precepto, hasta ahora, no se ha cumplido.
El gobierno mantiene en prisión a muchos periodistas libres y a pacíficos defensores de los Derechos Humanos y entre estos a la mayoría de los líderes del Proyecto Varela. La Asamblea Nacional del Poder Popular le debe al pueblo de Cuba la soberanía que este régimen le usurpa, le debe la liberación de los que están encarcelados por defender los Derechos Humanos e impulsar la consulta popular que pide el Proyecto Varela apoyándose en la propia Constitución, le debe al pueblo lo que es del pueblo, le debe el respeto de todos los derechos para que por si mismo abra la nueva era y la nueva vida que quieren todos los cubanos, le debe al pueblo los cambios.
Y cambios significa libertad, derechos, apertura, reconciliación, no mas represión, no mas miedo, no mas mentira, no mas despotismo, no mas privilegios para un grupo de poder y pobreza para la mayoría. Esos cambios son los que demanda el Proyecto Varela y por eso nos persiguen y por eso sigue siendo camino y esperanza del pueblo cubano.
No Controles, No Congresos , Queremos Los Derechos.
Autor: Oswaldo Payá Sardiñas