Disidentes cubanos apoyan el concierto del colombiano Juanes en La Habana
A raíz del concierto que Juanes ofrecerá en La Habana se ha abierto el debate entre los que apoyan y rechazan esta iniciativa. Hoy les dejamos unas opniones que a favor el concierto. También publicaremos argumentos de quienes rechazan el evento.
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La Habana, 18 ago (EFE).- Varios miembros de la disidencia interna cubana apoyaron hoy el concierto en La Habana que anunció el cantautor colombiano Juanes para septiembre próximo, distanciándose así del rechazo manifestado por buena parte del exilio de Miami.
‘Nadie tiene derecho a privar a los cubanos de adentro de lo que él mismo disfruta naturalmente en el extranjero. Con el totalitarismo isleño ya tenemos más que suficiente’, opinó Miriam Leiva, fundadora de las Damas de Blanco (familiares de 75 disidentes apresados en 2003).
Leiva recuerda que será un concierto como el organizado por Juanes en 2008 en la frontera colombo-venezolana, con el español Miguel Bosé ‘y otros artistas con corazón e inteligencia’, en momentos de gran tensión bilateral.
‘Afortunadamente, quienes se oponen al concierto fuera de Cuba no poseen el poder de fuego de las fuerzas armadas colombiana y venezolana, aunque amenazan con un boicot a los artistas con proporciones de conflagración mundial’, agrega la disidente en un artículo que envió a Efe.
Leiva no comparte tampoco que se rechace el concierto porque será en la Plaza de la Revolución:
‘Juan Pablo II ofició su última misa en Cuba allí, Fidel Castro incluido, el 25 de enero de 1998; y su mensaje caló hasta hoy. Cientos de miles de personas colmaron la plaza, la mayoría por decisión propia no por convocatoria del Partido Comunista’.
Sobre la participación con Juanes de los cubanos Silvio Rodríguez y Amaury Pérez, pregunta: ‘¿Son esos fariseos razón suficiente para privar al pueblo de Cuba del disfrute de artistas tan relevantes?’.
Según Leiva, los españoles ‘Ana Belén y Víctor Manuel con razón aseguran que cantar en Cuba no supone compromiso con las autoridades. Ellos contribuirán a que las glorias cubanas prohibidas vengan en un futuro no lejano. Estimularán a un pueblo agobiado’.
El disidente Manuel Cuesta Morúa, del Arco Progresista, apoya también la actuación de Juanes en la isla, pero no las explicaciones del artista, porque -dijo- ‘el concierto sí tiene una connotación política’, que no es ‘la que está interpretando parte del exilio en Miami’.
‘Creo que tiene la connotación política de que está conectado a su serie de conciertos por la paz. Por lo tanto, tiene un mensaje político que, a juzgar por Juanes, pasa por abrir más a la sociedad cubana, darle otras referencias y opciones a la sociedad cubana’, declaró Cuesta a Efe.
‘Juanes lo hace del modo que él sabe hacerlo mejor, que es a través de la música. Creo que él se defiende mal de quienes lo atacan por la cuestión política. Creo que se debe hacer este concierto’, añadió el disidente.
También apoyó el concierto la bloguera Yoani Sánchez: ‘Opino que Juanes debe venir y cantar. Si el tema es la paz deberá saber que esta isla no está inmersa en un conflicto bélico, pero tampoco conoce la concordia’.
‘Elevará su voz ante un pueblo que ha sido dividido, clasificado según un color político y compulsado al enfrentamiento hacia el que piensa diferente. Una población que hace años no oye hablar de armonía y que sabe del castigo que reciben los que se atreven a mostrar sus críticas’, escribió Sánchez en su blog Generación Y.
‘Estamos necesitados de su voz, pero sólo si va a cantar sin olvidar a ningún cubano, sin descartar ninguna diferencia. Nos gustaría que acompañara sus canciones con la cadencia de Willy Chirino, la trompeta de Arturo Sandoval, el ritmo de Albita Rodríguez o el sensual saxo de Paquito D´ Rivera, pero a ninguno de ellos lo dejarán estar ahí’, señaló.
Sánchez dice que Juanes disfrutará ‘el privilegio del extranjero, que en esta isla es mucho mejor valorado que los nacionales’, y advierte que ‘cada cosa que diga entre canción y canción -si es que dice algo- podrá ser interpretada como su apoyo a un sistema que se apaga, como el espaldarazo a un grupo en el poder’.
Añade que ‘no ha sido una inocente decisión seleccionar la Plaza de la Revolución como escenario’, pero que ‘si tiene que ser así (…) pues que cante entonces bajo la estatua de Martí y frente a la imagen de Che Guevara, pero al menos que cante para todos’.
Autor: EFE/SEC