La contrainteligencia cubana acosa a los escritores y artistas de la llamada «peor generación»
El acoso de la Seguridad del Estado se extiende más allá de los sospechosos habituales y alcanza ahora a los integrantes de La peor generación, un grupo que reúne a escritores, artistas e intelectuales de muy diverso signo ideológico, jóvenes en su mayoría, que exigen un espacio de diálogo común que les ha sido negado en tres ocasiones.
«La peor generación es un libro, una antología que hace alrededor de dos años venía dándome vueltas en la cabeza», escribió en un comunicado en Facebook Alejandro Mainegra, uno de sus miembros. El objetivo era aglutinar a aquellos autores noveles que se expresan críticamente sobre el presente y futuro de Cuba.
El volumen iba a ser editado por Adriana Normand y contaría con un prólogo de la intelectual matancera Alina Bárbara López Hernández. «Queríamos alguna voz con más experiencia, que fuera una especie de mentora para ellos, alguien a quien ellos admiraran, y debo decir que el prólogo de dicho libro es una joya», señaló Mainegra.
Como el proyecto no contaba con el apoyo del circuito editorial oficial, decidieron componerlo de manera independiente y presentarlo al grupo a través de un encuentro, el pasado 15 de octubre en La Madriguera, centro auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz.
La institución canceló la presentación y motivó una polémica sobre la libertad creativa que acabó por reafirmar la identidad del grupo. Decidieron coordinar un nuevo panel en el espacio Estudio 50, que fue prohibido por intervención de la Seguridad del Estado, y por último se realizó un intento en el Centro Loyola, dirigido por los sacerdotes jesuitas de La Habana. Allí también fue cancelado por las presiones del funcionario Rober Noa, de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista.
Tras estas cancelaciones, el joven Alexei Padilla Herrera denunció que la Seguridad del Estado había movilizado a sus agentes para imponer en internet una narrativa de rechazo hacia La peor generación en todos los ámbitos: por la oficialidad cultural en La Madriguera, por organizadores independientes en Estudio 50 y por la Iglesia católica en el Centro Loyola.
«Hoy, más que nunca, nos acostamos con la mentira, nos levantamos con la mentira, vivimos (aun sin querer) con la mentira, nadamos en la mentira», expuso el joven.
Varios miembros del grupo han indicado también que la Seguridad del Estado se enfoca ahora en el acoso personal, el descrédito y las citaciones policiales. Este martes, Alina Bárbara López Hernández recibió una llamada telefónica de una persona que se identificó como coronel de la contrainteligencia, pidiéndole conversar en la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, en Matanzas.
La profesora se negó a asistir y denunció el hecho en sus redes, añadiendo que «el otro paso sería una citación oficial e iría con mi abogado llegados a ese punto». Como predijo López Hernández, dos oficiales de la Seguridad del Estado le entregaron en su casa en Matanzas el documento de la citación policial.
Tampoco acudió y, acto seguido, explicó sus motivos: «En Cuba se ha entronizado una lógica perversa que establece presiones sobre personas a las cuales no hay motivos para encausar y que son amenazadas y coaccionadas por motivos políticos. Yo no me prestaré a ello. Creo necesario cerrar ese esquema», señaló.
López Hernández añadió que la función de los órganos de contrainteligencia es investigar y, una vez «armada la trama del delito», remitirla a la Fiscalía para formalizar la acusación. Además, instó a los agentes a demostrar en qué modo había delinquido.
«Porque lo que ustedes quieren, que no ejerza mi libertad de pensamiento, expresión y reunión, es inaceptable para mí, como debería serlo para cualquier ciudadano e intelectual», dijo. Desde la emisión de su mensaje, la profesora ha recibido múltiples mensajes de apoyo.
Aunque la composición de La peor generación es variable y algunos de sus miembros han sido obligados al exilio, pueden considerarse integrantes suyos –además de los ya mencionados– a Adriana Fonte, Hamed Toledo, Lisbeth Moya, Julio Llópiz-Casal, Manuel de la Cruz, Darcy Bo, Ray Veiro, Jairo Aróstegui, Mauricio Mendoza, Mel Herrera, Ricardo Acostarana y Ulises Padrón Suárez.