Ángeles Rosas – Diario de Cuba

Nelva Ismarays Ortega Tamayo, la esposa del preso político cubano José Daniel Ferrer García, exigió al general Raúl Castro y a Miguel Díaz-Canel muestras del estado actual del líder opositor, a quien las autoridades carcelarias mantienen incomunicado y le negaron otra visita reglamentaria el pasado lunes 31 de octubre, al cumplirse un año, tres meses y 20 días de su encarcelamiento.

En un audio enviado a DIARIO DE CUBA, Ortega Tamayo explicó que «tras más de cuatro horas de espera de noticias», le negaron la visita matrimonial reglamentaria.

«El agente castrista conocido como el mayor Ortiz fue quien me hizo llegar la negativa», dijo la opositora, médico de profesión.

«Recordar que por más de un mes estuvimos sin noticias de su paradero real cuando se encontraba en el centro de torturas de Versalles. Que luego fue trasladado, en agosto de 2021, hacia la prisión de mayor severidad de Mar Verde (Santiago de Cuba), donde mi esposo, desde el momento que pudo comunicarse con nosotros, ha denunciado que le tienen confinado en una celda de castigo en régimen de aislamiento«, añadió.

Ortega Tamayo mencionó, además, que Ferrer García ha estado «sometido a tratos y torturas físicas y psicológicas por parte de fuerzas penitenciarias; todo este tiempo bajo condiciones inhumanas, crueles y degradantes, incluso infrahumanas de salubridad, sin acceso a una alimentación digna, atención médica, estomatológica o asistencia religiosa».

«Así, también han sido negadas las llamadas telefónicas, las visitas tanto familiares como matrimoniales. La cuarta y última visita conyugal fue el pasado 30 de abril, la sexta y última visita familiar fue el 27 de mayo. Todo esto en más de un año. El 4 de junio fue la última llamada telefónica, bajo protesta. Todo este tiempo aislado de la población penal y con acceso muy limitado al mundo exterior e incluso para tomar el sol», abundó.

La activista dijo que «tres han sido las pruebas de fe de vida dadas ante las exigencias de la familia, comunidad internacional y organizaciones: dos minutos el 12 de julio, 15 minutos el 5 de septiembre y diez minutos el pasado 11 de octubre».

La esposa de Ferrer García denunció que esa última vez le vieron «más deteriorado físicamente, con sus patologías de base en descompensación, así como la sintomatología ya denunciada muchas veces, provocada en una mazmorra preparada tecnológicamente para torturar«.

Recordó que, durante esos últimos breves minutos, el mes pasado, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) les notificó que «al término de los alimentos llevados ese día, hace más de 45 días, iniciaría una huelga de hambre, recurso extremo para exigir su libertad y sus derechos«.

Ortega Tamayo declaró que, según el oficial castrista, Ferrer García «no ha comenzado la huelga de hambre».

«La preocupación cada día es mayor, porque solo mi esposo puede confirmarnos o no lo que dicen. De no estarlo, surge la siguiente pregunta: ¿cómo estará ingeniándoselas para alimentarse? De haberla iniciado, no solo serían graves las consecuencias para su salud, sino que su vida estaría corriendo grave peligro, incluso de muerte«, alertó la esposa del opositor.

«Exigimos a Raúl Castro y a Díaz-Canel que nos den muestras del estado actual de mi esposo. Son ustedes los responsables por su valiosa y preciada vida. Solamente mi esposo es quien nos puede confirmar y decirnos lo que está ocurriendo en este momento. ¡Libertad para José Daniel Ferrer García, libertad para todos los presos políticos, libertad para el pueblo cubano! ¡Patria y Vida!», concluyó.

Ferrer García fue detenido el 11 de julio de 2021 para impedir su participación en las multitudinarias protestas que se celebraron en toda la Isla.

Amnistía Internacional envió una carta a Díaz-Canel a mediados de octubre en la que recogió la situación del preso político y reclamó su libertad inmediata. Lo hizo al lanzar una acción urgente para alertar sobre la condición de riesgo del opositor.