Los españoles desean una democracia en Cuba
El estudio está basado en una encuesta telefónica de ámbito nacional realizada por el Gabinete de Análisis Demoscópico (GAD) a 1.000 españoles mayores de edad en las dos últimas semanas de abril. Tras la investigación se han confirmado algunas ideas pero han surgido datos inesperados.
Una de las principales conclusiones del estudio es que los españoles diferencian Cuba del pueblo cubano. La mala imagen que Cuba tiene en nuestro país se ve compensada por la buena imagen que tienen del pueblo cubano. Siete de cada diez españoles así lo piensa. Esta conclusión se ve refrendada por el hecho de que los españoles identifican Cuba con pobreza, dictadura y derechos humanos, pero también con amabilidad y ocio.
Respecto a la situación en Cuba después de la asunción al poder de Raúl Castro, sólo tres de cada diez españoles piensa que Raúl Castro tiene la intención de llevar la democracia a Cuba. Los datos reflejan que cuanto más joven es el entrevistado más escéptico es de que Raúl Castro pretenda llevar la democracia a la isla. Este dato se comprende si se tiene en consideración que casi el noventa por ciento de los encuestados considera que Fidel Castro debería haber consultado al pueblo cubano sobre su sucesión.
Los resultados han sido especialmente claros en lo que se refiere a las relaciones entre el gobierno de España y Cuba. Más de un 75 por ciento de los votantes socialistas y un 69,9 de los votantes del PP, considera que España tiene un compromiso moral con Cuba para apoyar una transición pacífica a la democracia. Casi la mitad de los votantes socialistas consideran que el Gobierno de España descuida la promoción y defensa de los derechos humanos en Cuba. El porcentaje se eleva a un 69,6% entre los votantes del Partido Popular.
La gran mayoría estaría de acuerdo en que el gobierno intercediera ante las autoridades cubanas para pedir la liberación de los presos, la celebración de elecciones libres, el acceso libre a Internet, la adquisición de aparatos electrónicos y móviles y que los cubanos pudieran entrar y salir libremente del país.
En cuanto a las inversiones españolas en Cuba los españoles creen que el Gobierno debería primar los derechos humanos frente a las inversiones en Cuba. Además, nueve de cada diez españoles creen que las empresas deberían aprovechar sus inversiones para favorecer los derechos humanos en la isla y respetar los derechos de los trabajadores aunque no se lo imponga la ley cubana.
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Autor: Misceláneas de Cuba