LD (Pablo Montesinos) Ricardo Carreras asegura que el que exista su asociación es «el más claro ejemplo de que existe una gran represión en la isla». Según apunta, los avances son “muy leves” y la represión y el control de los ciudadanos se lleva a cabo desde todos los sectores. «Todo está controlado por el régimen», recalca.

El ejemplo más convincente es el número de presos políticos en la isla: más de trescientas personas, la mayoría periodistas e intelectuales, que no han tenido juicios justos y cuyo encarcelamiento se ha visto caracterizado por la coartación de libertades.

Ante este panorama, el presidente de SEC no ha dudado en criticar el escaso apoyo que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero viene dando a la disidencia cubana, algo que se ve “año tras años” en los festejos de la Fiesta Nacional cuando la embajada española en Cuba no invita a la disidencia.

«Lo que tendría que hacer España es todo lo contrario: apoyar a la disidencia, ofrecerles libros y artículos llegados del exterior, fomentar la discusión interna de la isla», argumenta a Libertad Digital.

El control de los medios, forma de represión

“Todos los medios de comunicación cubanos están en manos del Gobierno” sentencia Ricardo Carreras, que pone como ejemplo la propaganda vertida por el periódico oficialista Granma. De hecho, destaca que aquellos medios que han intentado desmarcarse del Ejecutivo, como es el caso de “Vitral”, fue rápidamente «neutralizado».

En este sentido, Carreras ha recalcado que no hay ningún tipo de libertad informativa, algo que también se traslada a Internet donde su acceso en la isla «está restringido».

Según el presidente de SEC, el control del sistema educativo es la base de la dictadura cubana. En la universidad existe lo que denominan la “idoneidad política” que puede suponer la restricción a determinadas carreras o la mismísima expulsión. Un ejemplo que queda representado en muchos opositores a los que el régimen no les ha permitido estudiar derecho, política o periodismo.

“Existe una normativa en la que hay sanciones destinadas a aquellas personas que no comparten lo que denominan los ideales de la revolución”, afirmó en un momento de la entrevista. Y concluye, “en Cuba existe un verdadero adoctrinamiento educativo”.

El desastre económico

A pesar de la propaganda oficial, Carreras asegura, gracias a diversas comunicaciones con ciudadanos de la isla, que existe una “crisis económica y social permanente”. “La economía de la isla se basa fundamentalmente en el turismo”, indica aunque mucho de ese dinero “se pierde por el camino” por la corrupción de las instituciones.

También son importantes, las remesas de las personas que viven en el exterior y envían dinero a sus familiares y las pequeñas exportaciones, como la del famoso tabaco. A pesar de ello, “el sistema económico es una auténtica ruina”. En este sentido, Carreras pone como ejemplo la industria azucarera que “vende menos azúcar que hace cien años”.

En definitiva, un «futuro incierto» aunque Ricardo Carreras espera que «ojalá» tras la muerte de Fidel «haya una transición pacífica hacia la democracia, protagonizada, hecha y de la que se beneficiaran los cubanos”.