Mientras las Damas de Blanco, dignísimas esposas y familiares de presos políticos cubanos injustamente encarcelados en marzo del 2003, caminaban pacíficamente por la quinta avenida de Miramar, fueron acosadas por una turba progubernamental que les hizo un «acto de repudio», con gritos e insultos incluidos.
Autor: Ricardo Carreras Lario