Los cubanos han celebrado el comienzo de año y las Navidades pasadas de una forma muy austera y con menos alegría que en otras partes del mundo. En estas fiestas en Cuba las calles apenas se han adornado con motivos navideños y tampoco se han lanzado fuegos artificiales ni luces de bengalas. Las ciudades presentaron un aspecto normal, apenas festivo. Las decoraciones rojas y verdes se limitaron casi exclusivamente a las zonas de extranjeros, como el casco histórico y las áreas de embajadas.
Una de las razones de esta austera celebración son los escasos recursos económicos que tienen los cubanos. Son pocas las familias que se intercambian regalos, y pocas también las que pueden adornar sus casas. Y es que la economía familiar de los cubanos no da, al contrario que en otros países, para cenas navideñas con pavo relleno, ni para postales de felicitación y mucho menos para viajar a encontrarse con los familiares que viven fuera del país.
Otra de las razones del moderado entusiasmo que muestran los cubanos es la propia actitud del gobierno. En las calles no hay Santa Claus saludando a niños ni entusiastas navideños cantando villancicos o recolectando dinero para los necesitados, lo que significa que no se fomenta desde las autoridades la celebración de las fiestas.
Hace seis años que se reconoció de forma oficial la Navidad en Cuba, con motivo de la visita del papa Juan Pablo II en 1998, ya que antes esta fiesta no se celebraba en la isla por ser un país comunista oficialmente ateo. Sin embargo, y pese a los deseos de muchos cubanos, estas fechas feriadas no se celebran con especial entusiasmo en la isla. Ni siquiera los medios de comunicación las mencionan.
En su último mensaje de Navidad a todos los cubanos, el disidente Oswaldo Payá mencionó el temor que aún perdura entre los ciudadanos del país a la hora de expresar sus parabienes con motivo de la celebración navideña. Payá hacía alusión a esa manera tan común en otra época, cuando el deseo de una feliz Navidad era expresado abiertamente entre dos personas que se encontraban en medio de este marco festivo. “Realmente hoy muchos en la Isla se desean felicidades, pero sin añadir el sustantivo Navidad”.

Autor: Fuente:Cubanet.org