La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advirtió de una nueva escalada contra la libertad de expresión en Cuba, hecho que ocurre a pocas semanas de cumplirse el tercer aniversario de la ´´mayor ola represiva contra el periodismo independiente´´ de ese país.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) explicó que ha recibido denuncias de que varios periodistas independientes fueron víctimas de acoso con manifestaciones públicas de repudio frente a sus domicilios. Esa modalidad, según la SIP, es utilizada por la Seguridad del Estado para «amedrentar y desmoralizar a quienes disienten de las políticas oficiales´´.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gonzalo Marroquín, lamentó y condenó que el «régimen cubano siga utilizando métodos aviesos para desmoralizar las voces críticas y amordazar cualquier atisbo de libertad de expresión en el país´´.

Y a propósito de estas medidas represivas lanzadas contra la prensa de la isla, no podemos olvidar la censura a la que también se ha visto sometida la prensa extranjera, por parte del régimen de Castro. Y es que desde finales del año pasado se ha prohibido la distribución en Cuba de varias publicaciones españolas. Entre ellas destacan la revista HOLA y Muy Interesante, así como el periódico El País. Al parecer la razón del Gobierno de la isla para prohibirlas es que son consideradas “contaminación ideológica”.

Marroquín analizó la situación el 23 de febrero en una charla de más de dos horas con periodistas independientes a través de una vídeo conferencia y será abordada con detalle en la asamblea semestral de la SIP que comenzará el 17 en Quito, Ecuador.

La SIP también obtuvo información sobre el acoso oficial contra los periodistas Oscar Espinosa Chepe y Jorge Olivera Castillo, ambos en libertad condicional por razones de salud, y quienes habían sido encarcelados en marzo del 2003 junto a otros 73 personas, entre disidentes y periodistas independientes. La represión contra los 75 disidentes derivó en juicios sumarísimos con condenas de hasta 28 años, tras ser acusados de conspirar con Estados Unidos, socavar los principios de la revolución y atentar contra la independencia del Estado.

Autor: EFE