Bernardino León, secretario de Estado de Asuntos Exteriores y número dos del ministerio, aprovechó su visita a Cuba, con motivo de la Cumbre de los No Alineados, para entrevistarse con algunos miembros de la oposición cubana.

El secretario acudió a Cuba en representación de España como país invitado a la Cumbre NOAL. Sin embargo, también quiso reunirse con los disidentes políticos para acercarse e intercambiar impresiones con la otra cara política de Cuba, la de los que apoyan un proyecto democrático para la isla.

Bernardino León atendía con esta reunión a una demanda hecha por la propia oposición interna, quien había pedido -en vísperas de que se celebrase la Cumbre- a todos los dirigentes políticos internacionales que iban a asistir, poder reunirse con ellos para intercambiar impresiones.

El representante español se entrevistó con cinco disidentes, entre ellos: Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación y autor del recién publicado proyecto democrático para Cuba “Todos Cubanos”; Manuel Cuesta Morúa, líder del partido socialdemócrata cubano; y Miriam Leiva, una de las representantes de las Damas de Blanco. Durante las conversaciones León habló con ellos acerca de los presos políticos y los derechos humanos en Cuba.

‘Fue un gesto muy importante del Gobierno español hacia nosotros (…) Nadie que vino aquí quiso tener el más mínimo problema con el gobierno cubano. España fue el único país que tuvo la dignidad de reunirse con la otra parte de Cuba’, dijo la Dama de Blanco.

Este gesto de acercamiento con los opositores al actual régimen cubano es signo de la política reciente de España de dar voz, no sólo a las autoridades comunistas, sino también a la oposición. De hecho, el gobierno español fue el único de todos los invitados a la Cumbre que atendió la demanda de los cubanos disidentes.

La actitud de León, valorada muy positivamente por los opositores y por los organismos que apoyan la democracia en Cuba, no ha sido valorado igual por el gobierno cubano. Al parecer –según informaba Reuters- Cuba habría cancelado dos encuentros de alto nivel con responsables españoles, uno de ellos entre el ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos y su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque, durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

Autor: SEC