Una moción exigiendo la liberación de Pedro Pablo Álvarez Ramos, prisionero de conciencia del grupo de los 75, fue aprobada en el Congreso de Diputados de España el pasado 18 de Abril. La Propuesta había sido presentada por el Grupo Popular a través del legislador Carlos Salvador Armendáriz, diputado de la Unión del Pueblo Navarro, y recibió el apoyo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Convergencia y Unión (CIU) y Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC), con la oposición de Izquierda Unida (IU) y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG).

Pedro Pablo Álvarez es un líder sindical, presidente del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos, afiliado a la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT) y la Confederación Mundial de Trabajadores (CMT), organizaciones actualmente en proceso de unión con otras fuerzas obreras. Fue sentenciado durante la Primavera Negra del 2003 a 25 años de cárcel por defender la libertad de expresión y los derechos de los trabajadores en Cuba, país donde se violan constantemente acuerdos vigentes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como los demás integrantes de los 75, fue declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional en Junio de 2003.

El gesto del Congreso de Diputados de España que abrumadoramente acogió la moción, llena de alegría a los demócratas cubanos, máxime cuando proviene de un país por el que la mayoría de los ciudadanos sienten un aprecio especial, al compartir historia y cultura comunes, así como indisolubles vínculos de sangre. Paralelamente, mitiga los efectos negativos de la desafortunada política exterior hispana de los últimos tiempos, cuyo colofón fue la reprobable visita del Canciller Miguel Ángel Moratinos hace unas semanas, la cual fue rechazada por la disidencia y los presos de conciencia y políticos pacíficos.

Realmente es un nuevo gesto muy alentador, pues debe recordarse que también la propuesta para el Premio Sajarov a la Libertad de Conciencia 2006 conferido a las Damas de Blanco por el Parlamento Europeo, partió de Eurodiputados españoles. Al mismo tiempo, permanentemente se recibe el aliento y el apoyo de distintos sectores de la sociedad hispana a la causa de la libertad, la democracia y el respeto de los derechos humanos en Cuba.

No resulta una sorpresa la posición contraria a la moción de Izquierda Unida a través del Sr. Gaspar Llamazares, pues a pesar de la retórica falsamente progresista de los dirigentes de esa organización, se conocen sus viejos vínculos con el totalitarismo caribeño y sus frecuentes visitas, alojándose en lugares vedados para el pueblo cubano, con excepción de los sirvientes.

Gracias…2

Bloquear la libertad de un firme luchador sindical, injustamente encarcelado, indica la hipocresía de los autoproclamados representantes de la clase obrera española que si realmente lo fueran, se solidarizarían con los defensores del derecho a huelga, la libre sindicalización, el cese de la discriminación por motivos políticos y la oposición a la represión de los trabajadores cubanos por un régimen totalitario que sistemáticamente ha violado sus derechos, condenándolos al hambre y la precariedad extrema.

Con esta actitud, el Sr. Gaspar Llamazares se ha puesto enteramente al descubierto ante la sociedad española y la opinión pública internacional, de lo cual debería tomar nota la militancia de Izquierda Unida, donde consideramos seguramente se encuentran de forma mayoritaria personas de buena voluntad.

Sectores de la disidencia cubana han lanzado llamamientos a Izquierda Unida y al Sr. Llamazares, sin respuesta hasta el momento, para sostener reuniones durante sus visitas a Cuba, para que en un marco civilizado, como corresponde a demócratas, escuchen los argumentos de sectores cada vez más importantes de la sociedad cubana, y sigan el ejemplo de otras formaciones europeas que en determinados momentos sostuvieron posiciones intransigentes y ahora han comprendido que el pluralismo y el respeto a las opiniones diferentes es el único camino para el entendimiento entre los seres humanos.

Todas las demás formaciones que votaron a favor de la propuesta del diputado navarro Carlos Salvador Armendáriz merecen el más profundo agradecimiento de los luchadores por la reconciliación nacional y una Cuba absolutamente soberana e independiente, que rechazan la injerencia extranjera, pero al mismo tiempo reciben con gozo las muestras de apoyo moral y la solidaridad de otros pueblos, mucho más cuando se trata del español. Deseamos que este bello gesto hacia nuestro querido compañero sindicalista sea extendido a todos los prisioneros de conciencia y políticos pacíficos. Con este proceso de apoyo moral y solidaridad, se abre un nuevo y hermoso capítulo en la historia de las relaciones cubano–españolas.

Autor: Oscar Espinosa Chepe