La hija del preso político Guido Sigler, Yusleidy Sigler, ha hecho esta semana un desesperado llamamiento a la comunidad internacional pidiendo por su padre quien se encuentra, según Yusleidy, en peligro de muerte.

Guido está muy delicado de salud y las condiciones y atenciones en prisión son inadecuadas. Ha padecido, sufrido y soportado mas de diez enfermedades, como son: infección bucal con sangramiento, hipertensión arterial, quiste en un riñón, quiste en el duodeno, gastritis crónica, dilatación de la vena aorta, migraña crónica, perdida parcial de la visión, prostatitis, vejez prematura, perdida de peso corporal, ( pesa menos de 90 libras), se le dificulta su locomoción, deshidratación, trombosis Hemorroidal, por la cual fue intervenido quirúrgicamente y está previsto a otra intervención por este mismo padecimiento.

En vista del caso omiso que las autoridades cubanas han hecho a las peticiones de la familia Sigler para que atendieran como corresponde a Guido, su hija se ha decidido a pedir a toda la comunidad internacional, “gobiernos de buena voluntad, organizaciones de derechos humanos y religiosas, personalidades de todo el mundo y a la comunidad de cubanos en el exilio” para que se pronuncien por la libertad de su padre y realicen una demanda al Gobierno cubano por violar sistemáticamente los Derechos Humanos.

“Reconozco que sufro mucho por la gravedad de mi padre, pero si llegara a morir, me sobrara valor como mujer y sabré empinarme junto a mi abuela Gloria Amaya González, como lo hizo mi papá y como lo hiciera mi difunta madre, para seguir su ejemplo, luchando hasta la ultima gota de mi sangre por la libertad de Cuba, el respeto a los derechos humanos y la democracia”- declaró Yusleidy-.

Al igual que Guido hay otros prisioneros de conciencia cubanos –condenados a injustas y desmesuradas penas de prisión sólo por haber luchado pacíficamente por los derechos y libertades en la isla- que se encuentran en un delicado y crítico estado de salud. Tal es el caso también de Ricardo González y de Librado Linares.

A la cara amarga de la negativa del gobierno cubano de atender a estas dignas personas como se merecen, se contrapone la cara positiva que representan sus familiares, quienes no reparan en pedir por ellos y denunciar día a días las injusticias cometidas contra sus seres queridos. Todo un ejemplo de amor y valentía.

Autor: SEC