Los jóvenes de un reprimido grupo de rock cubano consiguen dar un concierto a pesar de las trabas de la policía política
Estos jóvenes, graduados en comunicación social, periodismo, miembros de la asociación Hermanos Saiz, estudiantes de la escuela de Artes Plásticas Provincial ‘Raúl Martínez’, entre otros, sin antecedentes penales ni problemas de conducta social, y que son objeto de vigilancia y penetración por parte de la policía política al estilo de los años 80, reunieron dinero a cuenta gotas y prestaron sus propias casas para comida, alojamiento y pasajes de la agrupación de música rock Azotobacter, ya que ninguna institución de la Casa de Gobierno Municipal quiso brindar ayuda alguna, aún cuando la actividad había sido coordinada correctamente por sus patrocinadores en la ciudad del Gallo, Morón.
El concierto que tuvo por escenario el legendario Teatro ‘Reguero’, ubicado cerca del Parque Agramonte, atrajo a la inmensa mayoría de los rockeros y otros ‘personajes’ encargados de cuidar el ‘orden’. Y durante la actuación, que duró unas 4 horas, se mantuvo el apoyo unánime de los participantes a esta flamante agrupación que cultiva entre otros estilos el trash metal.
En los descansos se dió a conocer la merecida victoria de los amantes al rock ante sus adversarios, y se agradeció a la agrupación santaclareña, Azotobacter, su participación en una cita llena de obstáculos y sin ánimo de lucro.
El concierto de rock culminó sin ninguna alteración del orden, como a menudo sucede en las actividades programadas por el gobierno municipal, donde el reggeaton, la salsa y otros géneros latinos son promocionados.
Autor: Misceláneas de Cuba