El ex presidente cubano Fidel Castro, criticó con dureza ayer a los deportistas cubanos que desertan del país con el objetivo de integrarse en el deporte profesional, principalmente en Estados Unidos. ‘Deslumbramos a nuestro pueblo con los éxitos y las promesas deportivas, pero después no nos atrevemos ni siquiera a publicar los nombres de los que traicionan a su patria vendiéndose al enemigo’, ha afirmado en un artículo leído en la televisión estatal.

En los últimos dos años varias deserciones han golpeado al deporte de la isla, entre ellos cinco boxeadores estrella, tres de ellos campeones olímpicos de Atenas 2004, y una judoka, doble campeona mundial con grandes esperanzas de medalla en Pekín. ‘No permitamos jamás que los traidores visiten después el país para exhibir los lujos obtenidos con la infamia. Culpémonos también a nosotros mismos’, ha afirmado Castro, convaleciente desde julio de 2006 de una grave enfermedad intestinal.

El líder cubano, de 81 años, ha aprovechado para defender al equipo olímpico cubano de béisbol, tras su derrota ante Estados Unidos durante un torneo preparatorio en Holanda, previo a los Juegos Olímpicos de Pekín. Cuba ha dicho que aspira a alcanzar el oro en los Juegos, pero la derrota del domingo contra el equipo universitario estadounidense en Haarlem, Holanda, disparó la alarma entre los cubanos.

‘A pesar de las circunstancias adversas’, los atletas cubanos ‘brillan por su calidad humana y patriótica’ y ‘no llega siquiera a uno de cada diez los que sucumben moralmente a la lluvia de ofertas en un mundo plagado de mercachiflismo, vicios, drogas, doping y consumismo’, ha finalizado.

Deserciones

En agosto de 2007, el ex presidente se refirió al intento de deserción de los boxeadores Erislandy Lara y Guillermo Rigondeaux durante los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro. Entonces, Castro afirmó que ambos no volverían a formar parte de un equipo nacional porque ‘el atleta cubano que abandona su delegación es como el soldado que abandona a sus compañeros en medio del combate’.

Tras ese episodio, Cuba renunció a participar en el mundial de Estados Unidos. Rigondeaux, doble campeón olímpico y mundial, continúa sin boxear en La Habana y Lara abandonó hace unas semanas la isla para irse a Alemania, donde firmó un contrato con un promotor de ese país.

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Autor: ABC