El gobierno español debe ponerse al lado de los demócratas cubanos (09/12/2008)
Cuba atraviesa hoy una de las crisis mas severa en los últimos cincuenta años, el paso de tres huracanes, el Ike, el Gustav y mas recientemente el Paloma, han sumido a la Isla en la total miseria. Una vez mas España socorre a Cuba, y ha ofrecido sus buenos oficios para colaborar con las autoridades cubanas, la ayuda para paliar el hambre así como para la reconstrucción de viviendas es millonaria y se corresponde con las buenas intenciones del solidario pueblo de la península ibérica hacia el pueblo cubano.
El gobierno de José Luís Zapatero durante años ha mantenido una posición de dialogo muy respetuoso y complaciente con el gobierno cubano, tolerando incluso la negativa de las autoridades de la Isla de reconocer la existencia de presos de conciencia en las cárceles castristas. Sin embargo muy poco se ha obtenido con esta posición. La gran mayoría de los luchadores pacíficos dentro del país creemos que no es todo lo efectivo que pudiera ser, ya que es un dialogo donde se ha excluido a la oposición dentro de Cuba. Este mensaje que se les ha dado a los demócratas cubanos y a la comunidad internacional es muy negativo y sabemos que sin la participación de todos los factores que hoy luchan por la democratización de la Nación cubana será muy difícil lograr un acuerdo que sea satisfactorio para todos. La Unión Europea salvo algunas excepciones han apoyado estas medidas de aislamiento a la oposición interna lo que le ha permitido a los opresores castristas continuar encarcelando a los que día a día solo reclaman espacios de libertad y democracia para su pueblo.
La arrogancia del régimen de la Habana y su intransigencia a efectuar cambios que conduzcan al país hacia una verdadera democracia y se constituya en la Isla un Estado de Derecho que garantice el pleno disfrute de las libertades a todos los cubanos, así como la negativa a liberal a los mas de doscientos treinta prisioneros de conciencias que aun permanecen en las cárceles castristas, han colocado al gobierno español en una posición muy ambigua respecto a los que dentro de Cuba reclaman la libertad incondicional de todos estos hombres que su único delito ha sido pensar libremente, así como que se reconozcan los derechos a los derechos del pueblo de Cuba.
Ante esta realidad es el gobierno español, el que debe cambiar y ponerse al lado de los demócratas cubanos, nosotros al igual que su pueblo amamos la libertad y creemos que solo con ella se puede construir un país digno, prospero e independiente. España liderando a la Unión Europea puede exigir al gobierno de la Habana un gesto que demuestre su intención de que quiere y desea insertarse en la comunidad de Naciones Libres y Democráticas del Mundo. Si bien es cierto que no se debe aislar un país para lograr su democratización, tampoco este se debe aislar .Los pueblos no merecen sufrir por los errores que cometen sus gobernantes, la democracia al menos permite reemplazarlos por otros cuando no cumplen con las promesas hechas a sus electores, eso es lo que queremos todos los cubanos. Por eso hay tantos hombres privados de sus derechos en las cárceles cubanas, y estos valientes solo desean la libertad y la democracia para su país.
Si bien es cierto que han habido políticas liberales muy provechosas, que han traído mucho desarrollo sobre todo en el campo económico, también es verdad que ha habido una tendencia desliberalizadora , mediante mecanismos econo- micos que le imponen cada vez mas limitaciones a los seres humanos, noso- tros como sindicalistas estamos en contra de estos procesos. Debemos señalar que Cuba no ha escapado a estas nuevas prácticas neoliberales, es así que empresas extranjeras en contubernio con el gobierno de la Isla, a sabienda
de la explotación que sufren los trabajadores, aceptan las condiciones onerosas que les impone la dictadura. Los puestos de trabajo son controlados por el Estado, los cubanos no pueden acceder libremente a dichos empleos, ni los inversionistas y empresarios extranjeros pueden elegir a sus trabajadores, esto prueba que quien no es fiel al régimen no puede acceder a estos de trabajo.
En los salarios también se violan los derechos de estos trabajadores cubanos en empresas extranjeras, estas deben abonar los honorarios correspondientes en dólares al gobierno de Cuba y estos a su vez les pagan a los empleados en pesos cubanos devaluados, un seis o siete por ciento de lo recibido del empresario. Cada dólar vale aproximadamente veintiséis pesos. Esta situación ha causado mucho resentimiento en la población cubana hacia estas empresas ya que la mayoría del pueblo no tiene acceso a estos trabajos. Sobre todo frente a las empresas españolas como la cadena de hoteles Melia, que lleva ya muchos años en la Isla. En algún momento cuando Cuba sea libre estas empresas tendrán que pagar una indemnización a los que han sufridos estas practicas discriminatorias de las cuales ellas han sido culpables conjuntamente con el gobierno cubano.
El nuevo presidente demócrata de los Estados Unidos, Barack Obama anun- cio el levantamiento de las medidas de restricción que fueron impuestas por la administración republicana, como sabemos desde que se aprobó la ley de embargo económico para Cuba por parte de los Estados Unidos de América, ha sido el pueblo cubano el único perjudicado, el gobierno de la Isla hoy tiene relaciones políticas y económicas con casi todos los países del mundo, incluso los Norteamericanos son hoy el quinto socio comercial del país. Sin embargo el bloqueo a las libertades cívicas, políticas y económicas al pueblo cubano hoy son mayores que nunca antes por parte del régimen de la Habana. Es por eso que deben cesar tanto el embargo económico de los Estados Unidos sobre Cuba como el bloqueo interno a las libertades fundamentales de los cubano por parte del gobierno de la Isla. Las medidas anunciadas por el nuevo presidente Norteamericano deben abrir nuevos caminos de entendimiento entre La Haba-na y Washington.
Autor: Pedro Pablo Álvarez Ramos