La revolución cubana sigue retrocediendo. El mes pasado, el Gobierno cerró los comedores en cuatro ministerios. Este mes es el turno de los guisantes. Los conocidos en la isla como chícharos salen de la -ya precaria- cartilla de racionamiento. Ahora cuestan 0,25 euros el kilo, precio considerable para un ciudadano de a pie que gana unos 15 euros al mes. El Gobierno castrista niega a los cubanos los derechos más fundamentales, les priva de sus libertades, les impide desarrollarse política, social o económicamente, y ahora, no es siquiera capaz de garantizarles una alimentación básica.
Autor: Félix Urosa