Aprendiendo de la «Revolución de Terciopelo»
Cubamatinal
La celebración sirvió para reflexionar y sacar conclusiones sobre los elementos coincidentes que se pueden tomar como referencia en pro de nuestra causa. En tal sentido se proyectó un documental sobre los acontecimientos del 17 de noviembre de 1989 en la República Checa y se continuó con un debate sobre la iniciativa de la Ingobernabilidad Democrática y su proyecto de los Municipios de Oposición.
De camino a casa recordaba las hermosas imágenes de Praga, capital de la República Checa y los millones de turistas que la visitan cada año luego de desaparecer esa enorme cortina de hierro como la que existe hoy en nuestro país. Pero lo que más me impresionó fue la decisión de los grupos disidentes de crear una plataforma para coordinar sus actividades con el fin de acabar con el régimen comunista y la forma por decirlo de alguna manera, “inteligente” de lograrlo.
Sabemos la fortaleza de la razón que nos asiste, en lucha por la libertad, pero ignoramos nuestras debilidades. La disidencia u oposición cubana sigue enquistada en su primera fase de la lucha cívica no violenta, las denuncias. Nos urge quemar etapas, aprovechar los espacios, sabiendo que somos más que los que públicamente nos manifestamos. La disidencia y el descontento cada día está más presente en las instituciones estatales: empresas, universidades, intelectuales, incluso en las propias fuerzas armadas y las filas del partido comunista, téngase presente el caso de Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, entre otros.
El espíritu de lucha de nuestro pueblo siempre ha estado presente, muchos proyectos han surgido que de alguna manera reflejan el actuar y deseo de nuestra oposición y pueblo en general, por solo mencionar algunos ejemplos recordemos el “Proyecto Varela” del Movimiento Cristiano de Liberación, “Las Damas de Blanco”, la Asamblea para la Promoción de la Sociedad Civil, El Proyecto Cívico Rural Cubano, La Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales – FLAMUR -, las Bibliotecas Independientes, El Proyecto por la Autonomía Universitaria y muchos otros hasta llegar a uno de los proyectos más prometedores para alcanzar nuestra definitiva democratización, los Municipios de Oposición.
La crisis en todos los sentidos que vive el país, junto al deterioro físico y mental de su cúpula gobernante está provocando una gran división en las altas esferas del Estado. Quien escuche a Lázaro Espósito Canto,Primer Secretario del Partido Comunista de esta provincia, cuando informa sobre el resultado de esas inspecciones que realiza sorpresivamente a cada uno de los Primeros Secretarios de los diferentes municipios que recientemente han sido de alguna manera auditados, al menos en la provincia de Santiago de Cuba, sinceramente y sin tener mucho conocimiento político, cualquiera se da cuenta inmediatamente por donde andamos y hacia dónde vamos.
No podemos permitirnos el lujo de dejar para mañana el prepararnos para llegado el momento poder ser esa fuerza opositora que sea capaz de emplazar al régimen y alzarnos con el triunfo en alguna contienda política que se produzca. Considero muy oportuna y exitosa la idea de los “Municipios de Oposición” ya que esta estructura responde a las exigencias de un futuro gobierno. Sus promotores, sus promotores, presidentes, comisionados y delegados de circunscripciones, se van convirtiendo, poco a poco con sus demandas sociales en los representantes del pueblo.
Sin embargo, esta hermosa iniciativa ha encontrado muchos obstáculos, tanto internos como externos, algunos de ellos orquestados por la Seguridad del Estado, pero de todas formas, aunque no al ritmo que deseamos, nos estamos haciendo visibles, formando líderes, genuinos servidores públicos para un gobierno futuro, esa es nuestra principal premisa.
No obstante, la tarea es ardua, sufro en carne propia y por tanto comprendo el rigor de los órganos represivos de la policía política contra los líderes de esta importante iniciativa, pero no podemos dejarnos arrastrar por el miedo y los rigores de las limitantes económicas que padecemos. Debemos de dejar a un lado las justificaciones pueriles y los intereses personales, sí sinceramente lo que queremos para nuestra patria es su libertad. Si por lo contrario, no estamos dispuestos a enfrentar los riesgos y a entregarnos a nuestra causa con desprendimiento y honestidad, simplemente hagámonos a un lado y dejemos el espacio para los que sí desean hacerlo, por el decoro que la patria impone.
Es doloroso observar la apatía y justificaciones de algunos compatriotas, que no se sabe bajo que intereses asumen ciertas posiciones y luego quieren hacer oposición de laboratorio o simplemente dar tiempo a que sean citados por la Oficina de Intereses de los Estados Unidos para su entrevista para el programa de refugiado político. De todos es conocido, cuantos parten al exilio, sin hacer absolutamente nada para merecer la condición de refugiado político, falseando realidades o posando de foto en foto, solo para lograr los avales necesarios y luego llegan al exilio y se olvidan de la causa que decían defender.
La desconfianza no puede ser la justificación para la falta de unidad estratégica. La Seguridad del Estado, se encarga de fabricarla y cuando alguien cause dudas, la única forma de medirlo es por los resultados de su trabajo. Debemos unirnos, un solo hombre por muy buenas intenciones, deseos de trabajar, espíritu de sacrifico, etc. que tenga no puede llevar todo el peso de una causa. En estos años de lucha hemos logrado algo muy significativo, sobreponemos al miedo de la represión y eso por si solo es un gran cambio, destruyendo el mito de que todo está perdido y que una transición es posible, sin que eso signifique una catástrofe para Cuba.
Si mañana se produjera un colapso del sistema en Cuba, como pasó en Europa del Este, muy pocas organizaciones o partidos políticos tienen creadas estructuras capaces de asumir el reto de formar gobierno. El Movimiento Cristiano de Liberación tal vez sería uno de los que estaría en mejores condiciones de reaccionar y quizás el Arco Progresista, pero cuenta con menos seguidores, de forma tal que en un proceso electoral el Partido Comunista podría ganar con amplia mayoría.
Nuestro Proyecto de los Municipios de Oposición tiene todas las de ganar, pero para eso se necesita tiempo y conciencia. En mi caso particular, me he ganado aún más el odio de la Seguridad del Estado por mi tenacidad e insistencia en el cumplimiento de las tareas como promotor de los Gobiernos Municipales de Oposición.
Si los miembros de los Municipios de Oposición, asumen con voluntad política la idea de trabajar y no se justifican tanto con la falta de recursos, como computadoras para redactar (la mayoría terminan ocupadas por la SE), impresoras, dinero para la tinta, papel que sea especial y así miles de justificaciones, el gobierno en estos momentos no podría hacer frente a la cantidad de demandas, que día tras día se les estuvieran presentando. Con los pocos recursos que he recibido he logrado imprimir el Proyecto de los Municipios de Oposición, Las Normas Metodológicas y los Lineamientos Generales y se los he dado a miembros de diferentes organizaciones y sigo adelante, voy casa por casa de amigos y conocidos, llevando el mensaje, aunque a veces me encuentro con el frio recibimiento que me destroza el corazón.
Ustedes desde el exilio me han fortalecido desde todos los puntos de vista y espero que las fuerzas no me abandonen y poder seguir adelante. Siento la presión de la Seguridad del Estado sobre mí, pero solo le pido a Dios, que a pesar de todos los inconvenientes que estamos pasando, logremos un día todos abrazarnos en nuestra linda y querida patria y gritar a todo pulmón ¡VIVA CUBA LIBRE!
Enlaces: Solidaridad Española con Cuba
Autor: Juan Carlos Hernández-Cubamatinal
