BBC Mundo
No tiene hematomas, marcas o cicatrices a la vista pero afirmó que eso se debe a la habilidad de los captores para golpear, a los que describió como ‘gente entrenada en la violencia’.

Es una de las blogueras con más reconocimiento internacional. Tiene, entre otros, el premio Ortega y Gasset, entregado por el periódico El País de España. Su blog, al que no se puede acceder desde Cuba por los filtros, mantiene una línea constante de crítica al gobierno cubano.

El ataque contra Yoani implicaría un cambio de política porque hasta ahora ella ha participado en actividades públicas, presentó colateralmente un libro en la Feria del Libro, reclamó con micrófonos mayor libertad en la bienal de artes plásticas y finalmente le dieron la palabra para que opine sobre internet en un debate de la revista cubana Temas.

Nos recibió en su casa del barrio de Nuevo Vedado, sentada en una silla y apoyada en una muleta.

¿Cuándo y cómo fue detenida?

Fue a las 17:45 (hora local) en el centro de La Habana cuando nos dirigíamos hacia una pequeña marcha contra la violencia, organizada por un grupo de artistas. Éramos tres blogueros y una amiga y fuimos interceptados por un carro de civiles, tres hombres fornidos que nos dijeron que teníamos que subir al auto. Nos resistimos porque no nos mostraron nada que los identificase como una autoridad, me hubiera comportado diferente si hubiera sido un uniformado. Les pedí que trajeran un policía, llamaron y llegó una patrulla de policía que se llevó a las otras dos muchachas y nos dejó a Orlando y a mí en manos de los otros.

¿Fue a plena luz del día, frente a una parada de autobús llena de gente, pidió auxilio?

Sí, grité ‘auxilio son unos secuestradores, avisen a la policía’. Las personas estaban inmovilizadas, primero por el terror, no es una escena muy común en las calles habaneras ver secuestrar a cuatro jóvenes. Y además uno de los secuestradores los paralizó con una frase, les dijo ‘no se metan que estos son unos contrarrevolucionarios’. A partir de ahí la gente seguía con curiosidad pero sin ninguna intención de intervenir.

¿Qué pasó dentro del automóvil?

Yo me resistí todo el tiempo, no creo haberles podido hacer mucho daño porque son personas entrenadas pero mordí, arañé e incluso le apreté los testículos a uno de ellos. Me metieron dentro del carro cabeza abajo, me golpearon en la cabeza y me pusieron una rodilla en el pecho. Decían frases violentas como ‘Yoani hasta aquí llegaste’, ‘se acabaron las payasadas’, ‘no vas a poder seguir con tu jueguito’. Todo con mucha violencia, empujones y gritos.

¿Le dejaron alguna marca en el cuerpo?

Tengo varias marcas, en las nalgas sobre todo, lamentablemente no puedo mostrarlas. Durante todo el fin de semana tuve inflamado el pómulo y la ceja. Y sobre todo tengo mucho dolor en la zona lumbar. Perdí mucho pelo pero en esta abundante cabellera no se nota.

¿Cuánto tiempo los tuvieron detenidos?

Fue como un viaje al terror, 25 minutos que a mí me parecieron una eternidad.

¿Qué pasó, qué cambió para que le hicieran eso cuando nunca la habían tocado?

No he pasado yo la línea roja sino ellos, están temiendo. Ven que el tema de la blogósfera se extiende como un virus. Creo que esto fue una acción aleccionadora, es darte un susto y decirte ‘hasta aquí’. Yo vi en la mirada de esos hombres la del perro que ha querido durante mucho tiempo comer determinada carne y el dueño le dice ‘No’. Ahora les dijeron puedes morder.

¿No cree que tiene que ver con vuestra creciente actividad en la calle?

Sí, ellos tienen un tipo de respuesta cuando uno hace una labor virtual y otra cuando hace una real. Lo que pasa es que la elección que hicieron fue muy desafortunada y con un alto costo político. Hubiera sido mejor dejarme participar y tratar de ridiculizarme.

¿Cuánto cambió su vida con el premio Ortega y Gasset?

Mi vida cambió mucho en algunos aspectos y en otros se mantuvo igual. No tengo equipo de trabajo ni secretaria ni auto. Sin embargo, el nivel de agresión estatal aumentó con una andanada de difamaciones, incluso el propio ataque de Fidel Castro en el libro. Aumentó el cerco policial, yo y mi familia hemos recibido intimidaciones.

¿Le afectan o le benefician estos ataques?

Es que quieren aplicar los viejos métodos de difamación sin comprender el fenómeno bloguer. Esos ataques lo único que hacen es generar más entradas en Google con mi nombre, más solidaridad de la comunidad bloguer internacional.

El problema es que no tienen las nuevas armas, no tienen la creatividad ni la libertad. Para combatir este fenómeno hay que ser libre. Pero ellos todo lo que hacen deber ser ‘autorizado’ por sus superiores.

El gobierno acaba de legalizar el acceso de los cubanos a internet en los hoteles, ¿cómo los beneficia eso a ustedes?

La prohibición está levantada desde junio pero en agosto se bloquea la plataforma de blogs Voces cubanas. Nos dicen sí, ahora pueden entrar pero vamos a cerrar unas cuantas puertas. Es un toma y daca muy peligroso para ellos porque en eso aparecen las pértigas que no pasan por su control.

¿Cómo ve el futuro como blogueros?

Es difícil ver el futuro de algo que no constituye un bloque, algo que no tiene una cabeza, aunque muchas personas quieran focalizarlo en Yoani. Eso es lo que hace más difícil combatir el fenómeno. En el futuro muchos blogueros van a evolucionar hacia el activismo cívico, otros hacia el periodismo, algunos a una corriente mas artística, otros seguirán el camino de la catarsis y algunos un camino político. Pero vamos en aumento, ya yo no doy para la cantidad de gente que quiere que la ayude a abrir un blog.

Enlaces: Solidaridad Española con Cuba

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Autor: Fernando Ravsberg-BBC Mundo