Misceláneas de Cuba
Por supuesto no se tratará de una disertación académica –no es ese el propósito- sino una conversación o intercambio de ideas entre amigos y aunque en los pocos minutos que nos permite la apretada agenda sería imposible agotar los temas estoy convencido que lograremos una mejor comprensión de estos tópicos incluso desde una perspectiva histórica.

Resulta obligado al abordar el primer tema, indisolublemente ligado al concepto de libertad de expresión, señalar que para nosotros los cubanos hablar en términos de prensa independiente entendida esta en su acepción universalmente reconocida como medio de difusión de ideas e informaciones mediante el lenguaje escrito, oral y/o de las imágenes con cierta periodicidad y referida su independencia como el no tener ataduras ni censuras por parte de intereses económicos, políticos, socio-culturales o totalitarismos de vieja o nueva data, no resulta nada nuevo.

Antecedentes de lo que modernamente conocemos como tal los tenemos en los lejanos comienzos del siglo XIX cubano con figuras como el poeta José Ma. Heredia, el filósofo y sacerdote Padre Félix Varela y el Apóstol de nuestra independencia José Martí, resulta claro que hay que hacer salvedad del enorme abismo tecnológico entre aquella y la actual época pero debemos comprender que el fenómeno político y socio-cultural es en esencia el mismo: hay que matar las ideas –y especies- que el stablishment, sea este el que sea, no está dispuesto a tolerar e igual suerte han de correr quienes las generan o propagan: represión, cárcel, destierro y hasta la muerte –Martí, Juan Clemente Zenea, Gabriel de la Concepción Valdés “Plácido”- estaban y están ahí para quienes engendran o difunden lo que disgusta casi de igual modo en el siglo diecinueve que en el veintiuno, pero sin acabar de comprender aquellos que emplean tales métodos de represión que el ostracismo al que pretenden condenar las ideas, y así nos lo ha mostrado la historia no solo nuestra sino la de la Humanidad, suele tener piernas cortas.

El establecimiento de la República en 1902 –mal llamada con insistencia por algunos “intelectuales” como “pseudo-república” especialmente por los incapaces de entender que aún con todas sus indudables limitaciones fué la que con inmensos sacrificios nos pudieron legar nuestros mambises- trajo junto al fin del integrismo español la apertura a las libertades de pensamiento, expresión y difusión garantizadas constitucionalmente (Constituciones de 1901 y 1940, incluso desde la primera Constitución de la República en Armas) aunque atrapadas en la dinámica y contradicciones de la economía capitalista propia de un país sub-desarrollado: en prensa escrita varias cadenas de periódicos con ediciones de miles de ejemplares (entre los mas relevantes: Diario de la Marina, El Mundo, El Crisol, El País, Excelsior, Información, etc, donde pululaban ejemplos de un excelente periodismo) para una población en una quinta parte analfabeta pero que también tenía amplio acceso a Noticias de Hoy, el mas importante medio de comunicación de los comunistas cubanos.

Cuba fue terreno también de la aparición temprana de modos de difusión de vanguardia (radio desde el año 1922, televisión desde 1950, ambas de las primeras en América Latina) aunque también en manos de oligopolios, en radio: CMQ-Angel Cambó y Hnos. Mestre-, RHC Cadena Azul –Amado Velazco-, Radio Cadena Habana, Mil Diez-comunistas-, en televisión: CMQ -Hnos. Mestre-, Unión Radio-TV –Gaspar Pumarejo-, con espacios menores en el caso de la radio para productores mas modestos.

Para ese entonces las restricciones a las libertades de expresión y prensa –con sus limitantes ya señaladas de tipo económico- solo se vieron amenazadas e interrumpidas durante el ejercicio de los gobiernos dictatoriales de Gerardo Machado y Morales y Fulgencio Batista aunque justo es señalar que en numerosas ocasiones se hizo presente el fenómeno de la compra o alquiler de plumas, rotativas y micrófonos, una arista más de la corrupción e impudicia que tanto daño también hizo.

El triunfo revolucionario de 1959 trajo consigo un cambio radical para toda la sociedad cubana del cual por supuesto no podía escapar la prensa, el tránsito de la dictadura de Batista al totalitarismo de los Castro pasaría por la confiscación de todos los medios de comunicación y su puesta en manos del estado-gobierno-partido incapaz de tolerar la crítica mucho menos aún la disidencia. Según señalaba Gilberto en exposición precedente Prensa Libre fue el último en caer pero con esta caída se levantaba otro tipo de prensa, contestataria, que venía a llenar el vacío comunicacional creado por el verticalismo gubernamental.

A diferencia de algunos autores que sitúan la aparición de la prensa independiente de este período por los años 1995 soy de la opinión de que esta aparece bien temprano en los 60 como manifestación de oposición y movilización políticas y aunque con contenido informativo limitado y mecanismos de producción-distribución mas limitados aún lograron tener algún impacto dentro de la población e incluso en el extranjero. Uno de los ejemplos mas significativos eran los “Boletines” emitidos desde las diferentes cárceles –especialmente la de Isla de Pinos, actualmente Isla de la Juventud- en momentos en que la población penal cubana se contaba por decenas de miles.

Realizada con modestísimos recursos: simples máquinas de escribir, mimeógrafos –una antigua técnica para la impresión de documentos- y en ocasiones hasta manuscritos por supuesto que estas manifestaciones distaban mucho de ser consideradas como prensa “organizada” pero no por eso dejaban de ser un serio intento comunicacional efectuado corriendo incluso enormes riesgos.

Paralelamente un fenómeno social que llega hasta nuestros días se va produciendo también en la Isla: el desplazamiento de gran parte de la población hacia tierras de exilio –se calcula que en la actualidad alcanza hasta un 20% de la población total de Cuba-’, asentada fundamentalmente en el sur del estado de la Florida.

Los cubanos llevaron a otras tierras su nostalgia pero también su cultura, ÚNICA E INDIVISIBLE, y sus nuevas necesidades comunicacionales, es así como surge en cada nucleo cubano importante de la diáspora algún medio impreso o radiotelevisivo – y más tarde electrónicos- que además de la producción propia –también cubana si la analizamos desde el punto de vista de sus raíces, lenguaje, motivaciones, intereses y formas de hacer- rebotaba las que llegaban del suelo patrio por las más disímiles vías.

Sin dudas esta prensa se había independizado del totalitarismo pero se encontraba atada a los mecanismos de financiación propios de toda economía de mercado y algunas a los provenientes básicamente de agencias del gobierno norteamericano e inmersas en el agudo diferendo que ha enfrentado a Cuba con los Estados Unidos a lo largo de todos estos años y si bien no fueron todos los periodistas, agencias, medios, etc., los que se encontraron en esta situación tampoco se puede negar que no eran pocos.

Dentro de Cuba, entretanto, el proceso de control total sobre la prensa ya afianzado mediante diversos mecanismos: ICRT –Instituto Cubano de Radio y Televisión-, Prensa Latina –la agencia noticiosa cubana por excelencia-, las oficiosas UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) y UPEC (Unión de Periodistas de Cuba), DOR-PCC (Departamento de Orientación Revolucionaria del Partido Comunista) y otros más, ha dejado traslucir un fenómeno importante que persiste hasta nuestros días: la incapacidad del sistema informativo-comunicacional para examinar con sentido crítico la sociedad y su realidad con los aciertos que ha tenido y los errores garrafales de concepto y praxis que incluso amenazan con la estabilidad del conjunto.

Decir la verdad se había convertido en algo muy complejo. Aparecían y aparecen cada vez más lagunas de información y análisis en sensibles temas como los de la economía nacional, libertades civiles y políticas, Derechos Humanos, emigración, los problemas derivados de la excesiva centralización, el burocratismo –con las viejas y nuevas castas de burócratas-, la corrupción -tan escandalosa en el socialismo “real” como en el capitalismo-, la violencia, el ejercicio del poder y así un largo etcétera sobre el que poco o casi nada se comenta en los triunfalistas medios de comunicación bajo control del Estado. La política comunicacional cubana “se cocina en su propia salsa” y sólo es capaz de ofrecer un único sabor, una letanía monocromática interminable; el ciudadano común en la búsqueda de la información y el conocimiento vetados mira hacia afuera, rebusca en los escasos espacios que esta sociedad cerrada le permite y en Radio Bemba, el mas eficaz medio de comunicación cubano durante décadas.

A inicios de la década de los noventa aparece una prensa independiente más estructurada, constante y con mayores posibilidades de transmitir su mensaje siendo la encargada de explotar este filón comunicacional-noticioso y llenar el vacío informativo, esto ocurre acompañado de dos acontecimientos básicos: el descalabro del campo socialista que deja a Cuba en la orfandad económica y política y las impresionantes mejorías tecnológicas en materia de comunicación a nivel mundial.

Si bien la prensa independiente cubana atravesó años en que se encontraba “apagada” resulta imperativo reconocer las innumerables dificultades por las que atravesó durante las décadas de los 70 y 80: represión sin límites, dificultades de todo tipo para transmitir sus artículos, noticias y documentos – tenían que ser enviados via telefónica o mediante personas que en mano los llevaban a sus cajas de resonancia en el extranjero- sin hablar de la casi imposibilidad de hacer circular cualquier publicación propia dentro de la población cubana.

Las conexiones telefónicas satelitales inauguradas en los 90 y posteriormente la aparición de Internet dan un vuelco a la actividad de esta prensa independiente, la tecnología moderna se revelaba como una formidable herramienta –y también se rebelaba- contra el control totalitario de la información.

A partir de ese momento se intercambiaba información con facilidades anteriormente ausentes y esto permitió la aparición de agencias en contraposición al periodista independiente “solitario”, las que regularmente enviaban sus trabajos no a escasos sitios interesados en la problemática cubana sino a todo el mundo, este panorama entrelaza sólidamente con el segundo punto a tocar en esta exposición: “Las nuevas formas de comunicación en Cuba”.

Y en aras de una mejor comprensión del tema me veo precisado a mencionar algunos detalles técnicos –espero no aburrirlos- acerca de la popular Internet de uso cotidiano e imprescindible hoy día significando que no es mas que un conjunto descentralizado de redes de comunicación que utiliza un grupo o familia de protocolos –técnicas- de transmisión de datos que la hacen funcionar como una red lógica única que abarca todo el mundo.
Creada de manera experimental en los Estados Unidos en la década de 1960, para los años 80 hay unas 200 computadoras centrales (denominadas host) conectadas en el mundo y no es sino hasta los años 90 que alcanza difusión mundial con la creación de la World Wide Web (WWW), o simplemente «la Web», que es solo una de las aplicaciones de Internet aunque en nuestro lenguaje popular se tiendan a utilizar ambos términos como sinónimos.

Cuba queda oficialmente conectada a la red de redes en Octubre de 1996 pero con severas limitaciones impuestas por los organismos del gobierno y tomo algunas notas de portales oficiales cubanos para ilustrar:

-“Cuba ha decidido trazar una política de acceso a las redes informativas de alcance global en función de sus intereses, priorizando en la conexión a las personas jurídicas e instituciones de mayor relevancia para la vida y el desarrollo del país.”, y

-“Habrá un estricto control para evitar el intercambio y diseminación de información nociva, como es el diversionismo ideológico, la propaganda contrarrevolucionaria, la desinformación científica y social y la pornografía. Se trata de construir una carretera propia o Intranet y concebir un paradigma autóctono en relación con el acceso y transmisión de información electrónica”

Y en efecto el estricto control se prolongó hasta septiembre de 2009 fecha en que se autorizó por parte del Ministro de Informática el acceso de los cubanos a Internet.

Se calcula que para el momento unos 100.000 cubanos disfrutaban del servicio – de una población de alrededor de once millones doscientos mil habitantes- cifra muy diferente a las oficiales y que existían numerosas conexiones ilegales en cantidad imposible de precisar junto a miles de antenas para recepción de señal satelital también ilegales –otra de las formas de obtener información y entretenimiento de emisoras situadas en Miami- así como numerosos bancos de películas y programas de TV para alquiler e intercambio.

La pobre oferta de servicios de Internet ha sido debida, según las autoridades, a efectos del embargo norteamericano sobre Cuba, lo que sin dudas es una parte de la verdad aunque no toda, el ancho de banda disponible en el país es de 180 megabytes de salida y 302 de entrada lo que a juicio de expertos es una cantidad exigua con un reporte de un millón cuatrocientos mil usuarios de la red según Boris Moreno Cordovés, Viceministro para la Informática y las Comunicaciones (MIC) siendo mas costosa la actual comunicación satelital que la de cable submarino aunque las erogaciones por concepto de conexión através del proyectado cable desde Venezuela continuarían siendo importantes ya que lo que se paga es el ancho de banda utilizado.

Otro de los hitos recientes en el acontecer comunicacional cubano ha sido la autorización en Marzo de 2008 por parte del Presidente Castro del acceso a la telefonía móvil –celular- a la población, ya se habían levantado anteriormente las restricciones a la venta de computadoras y equipos de DVD.

Es así como los ciudadanos en general y más aun los dedicados a la difícil labor de las comunicaciones sociales se ven de pronto ante nuevos espacios susceptibles de ser utilizados como escenarios de divulgación pública que a diferencia de los anteriores son instantáneos, de alcance mundial y con un potencial de millones de receptores.

Las repercusiones para la prensa independiente en Cuba no se hicieron esperar y el tráfico o flujo de información se vio multiplicado en decenas o centenares de veces acompañados de páginas o espacios en la web en los cuales ven la luz las informaciones proscritas en los órganos de prensa nacional pero también aparecieron nuevas formas de comunicación: los blogs, sitios en la web que recopilan cronológicamente textos sobre los cuales el público en general puede pronunciarse o hacer comentarios y el bloguero -autor del blog- responder, en este caso la comunicación es bidireccional y de alto impacto, el lector pasa de ser receptor pasivo a participante activo en la información y análisis de los temas o noticias “posteadas” –publicadas- y establecen una relación publicista(s)-lectores y aun entre los propios lectores impensable solo pocos años atrás, por lo que más que en la Generación Y creo que estamos en la Generación D –digital-.

Las más novedosas formas de comunicación a nivel mundial incluyen una combinación, fusión o engranaje entre computadoras, Internet y telefonía celular de las cuales la más visible y popular en la actualidad resulta ser el “twitter”, servicio de microblog transmitido via celular y el “facebook” que es también una red de información aunque de carácter social.

A pesar de ser un medio de muy reciente adquisición la “blogosfera” cubana cuenta en la actualidad con más de mil bitácoras –esta es la palabra en español que mejor corresponde al vocablo inglés “blog”, ver también: Blogs Sobre Cuba-, algunos de carácter oficial y/o apoyados por organismos oficiales y otros debidos a iniciativas personales, dentro de estos últimos los de las conocidas Yoani Sánchez y Claudia Cadelo (también en twitter y facebook) , marcadamente contestatarios y de resonancia mundial.

Es de notar que hasta el momento estas nuevas formas de comunicación –o nuevas formas de prensa independiente- han logrado escapar al control absoluto que sobre la información y publicaciones ejerce el Gobierno. No se ha implementado legislación alguna que penalice esta actividad per se, lo que presupone que son actividades perfectamente lícitas aunque mal toleradas o no vistas de buena gana. Recientes informaciones de intimidaciones y violencia física contra estas y otros blogueros dejan entrever la incomodidad gubernamental contra la labor de estos comunicadores y a falta de otras herramientas han optado por la peor variante represiva en este nuevo episodio de la ya larga lucha de la tecnología contra el totalitarismo.

Los avances en este campo se producen constantemente y a velocidad extraordinaria. Lo que veremos en un futuro cercano ni siquiera alcanzamos a imaginarlo hoy pero todo indica que cada vez son mas las ventanas que se abren al acceso universal a la comunicación y la información y estos espacios por fuerza se abrirán también para el pueblo cubano.

Por último quisiera mencionar un hecho que no puede dejar de llamar la atención de quienes siguen estos temas, me refiero a la presencia –casi explosiva- de una gran cantidad de mujeres que han emprendido el camino del periodismo independiente y las nuevas formas de comunicación, campo que hace solo pocos años atrás se veía casi totalmente copado por nuestros congéneres de sexo masculino, y los trabajos publicados por nuestras compañeras –sin mencionar nombres- exhiben además de un distintivo toque de feminidad y dulzura una factura periodística de alta calidad, así que bienvenidas sean y que continúe creciendo el movimiento femenino dentro de la comunicación social cubana.

Estimados compañeros, nuestra Patria atraviesa en estos momentos dos profundas crisis, una de carácter económico, la otra social; de la primera no conocemos la exacta magnitud debido a lo incompleto de las informaciones disponibles pero todo hace indicar que es muy grave y los economistas señalan con insistencia la necesidad de urgentes reformas que no acaban de aparecer o solo lo hacen tímidamente – ¿Après moi, le déluge?: ¿después de mí, el diluvio?-; en cuanto a la segunda, el fenómeno de la emigración con millones de compatriotas fuera de la Isla, centenares de miles de aspirantes a emigrantes, especialmente jóvenes, el decrecimiento y envejecimiento de la población y la reducción alarmante de los índices de natalidad, fenómenos únicos en América Latina, reflejan a las claras que algo muy anormal está ocurriendo, por fortuna somos un pueblo con una extraordinaria cohesión interna y a los que están allá y a los diseminados en medio mundo CUBA NOS UNE aún a pesar del tiempo, la distancia y las diferencias que hayamos podido tener o incluso tengamos, juntos podremos salir nuevamente adelante.

Hoy con este evento tenemos la magnífica oportunidad de construir un maravilloso puente que llegue desde la Isla hasta el último rincón de la tierra donde se encuentre un cubano y llevar a todo el mundo el mensaje de esa rica cultura nuestra, de nuestras más sinceras aspiraciones de lograr una Cuba de, con y para todos y de nuestra fé en un futuro mejor.

Muchas gracias.

Enlaces: Solidaridad Española con Cuba

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Autor: Antonio Llaca-Misceláneas de Cuba