Varios grupos opositores cubanos asentados en España reaccionaron hoy con alegría, cautela y cierto escepticismo al anuncio del Gobierno de Cuba de que pondrá en libertad a 52 presos políticos.

El régimen liberará a los 52 presos aún encarcelados del llamado «Grupo de los 75», condenado en la «Primavera Negra» de 2003, lo que supone el mayor número de excarcelaciones concedidas en más de una década, informó este miércoles la Iglesia católica cubana.

Blanca Reyes, esposa del disidente Raúl Rivero, uno de los detenidos en la «Primavera Negra», excarcelado en 2004 y residente en España, declaró a Efe que «siempre que liberen a alguien que está detenido injustamente, para nosotros es una alegría».

Preguntada por la mediación del ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos para facilitar las liberaciones, Reyes respondió: «Todos los gobiernos en general que traten de mediar frente a una injusticia, me parece bueno».

La esposa de Rivero entiende que se abre una nueva etapa porque el Gobierno de Raúl Castro «está en una crisis económica muy fuerte y le obliga al cambio. No es porque ellos quieran».

Por su parte, Carlos Payá, portavoz del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) en España, expresó a Efe su «alegría» por el anuncio y agradeció al Gobierno español «todas las muestras de solidaridad y las gestiones que se han hecho».

Payá también se congratuló por las «gestiones de la Iglesia católica, que lleva mucho tiempo acompañando a los presos, a su familiares».

No obstante, el portavoz del MCL subrayó que «es muy importante que estas personas (los 52 presos que quedarán en libertad), en el momento en que sean puestas en libertad, tienen que tener también la libertad de quedarse o poder salir de Cuba».

Además, Payá lamentó que «el Gobierno de Cuba no está informando a nadie» de la nueva excarcelación de presos, pues «esta información está llegando a Cuba a través de lo que la Iglesia dice o de lo que el Gobierno (español) y las agencias de prensa dicen.

El representante del MCL se mostró cauto, sin embargo, «hasta que no se constate claramente una voluntad del Gobierno (cubano) de cambio real», pues el anuncio «puede quedar en un gesto» y «los signos de apertura tienen que ir más allá».

Desde la Fundación Hispano-Cubana, su presidente, Guillermo Gortázar, dijo a Efe que la medida del régimen castrista responde a la «lucha heroica» de los disidentes Orlanda Zapata, muerto el pasado febrero tras una huelga de hambre de 85 días, y Guillermo Fariñas, que mantiene una protesta similar desde hace más de cuatro meses.

«El Gobierno cubano, por un lado, tiene sometida y amedrentada a la población , pero, por otro lado, sabe el coste internacional que tiene la eventual pérdida de vida del señor Fariñas», aseveró Gortázar.

El presidente de la Fundación cree que el Ejecutivo de La Habana «se dispone a hacer un gesto que habrá que ver hasta dónde llega y cuándo lo hace», y considera que la liberación de presos es «un regalo» para el Gobierno español, que «lleva muchos años siendo un «lobbista» de Fidel Castro en la Unión Europea».

En un comunicado difundido en Madrid, el grupo disidente «Cuba Democracia Ya» (CDY), dijo que «se alegra de estas liberaciones de inocentes encarcelados que nunca debieron estar presos por ejercitar su libertad».

CDY también felicitó la Iglesia católica cubana y a Moratinos por sus gestiones, y subrayó que «la presión, la denuncia y el acoso a estos regímenes y sus violaciones de los derechos humanos siempre dan sus resultados».

En nombre de la ONG Solidaridad Española con Cuba, su responsable de comunicación, Félix Urosa, calificó de «muy buena» la noticia de la liberación de 52 presos de conciencia, si bien «habrá que ver cuáles son los movimientos que hará el Gobierno cubano».

Urosa remarcó a Efe que «las excarcelaciones deben ser bajo libertad plena e incondicional» e hizo «un llamado para que el Gobierno español y la comunidad internacional sigan exigiendo que se libere al resto de presos políticos».
Autor: EFE