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El escritor argentino Fernando Gril presentó este lunes en Madrid Una tumba sin nombre, un libro que —dijo— surgió de su necesidad por conocer ‘la realidad de Cuba’, y en el que rescata la figura del dirigente estudiantil Pedro Luis Boitel, fallecido en prisión en 1972 tras 53 días en huelga de hambre, reportó EFE.

Gril presentó el libro en el Círculo de Bellas Artes de la capital española, al que acudieron exiliados y expresos políticos cubanos.

La idea de escribir Una tumba sin nombre (publicado por la Asociación de Iberoamericanos por la Libertad), surgió hace ocho años en Madrid, dijo su autor. Añadió que entonces se interesó por la ‘historia real’ de Cuba y se comprometió a trabajar por los derechos humanos en la Isla.

‘Me impactó conocer la historia de Pedro Luis Boitel y saber que su tumba, en el cementerio de Colón en La Habana, todavía no tiene nombre. Me pareció un acto de justicia honrar su memoria’, explicó.

El escritor argentino dijo que el libro no sólo relata la vida del dirigente estudiantil, sino que también recoge ‘la lucha de muchos cubanos que dentro y fuera de la Isla han estado y están inspirados por él’.

‘Fue difícil escribirlo y nadar en los corazones de la gente con la que hablé, porque cada uno te daba una versión diferente de los hechos, pero he intentado ser fiel a la historia’, indicó.

El periodista y escritor Carlos Alberto Montaner, uno de los asistentes a la presentación, recordó que conoció a Boitel en la prisión de La Cabaña y destacó de él su gran sentido del humor y ‘esa voluntad inquebrantable que le llevó a preferir morir’ a ceder ante el régimen.

‘La historia política de Cuba es, de alguna manera, la historia de sus presos. La evolución política del país se ha dado dentro del presidio, es allí donde surgieron los primeros luchadores por los derechos humanos, como Pedro Luis Boitel’, dijo.

Gril dedica el segundo epílogo de su libro al preso de conciencia Orlando Zapata, fallecido también en huelga de hambre el 23 de febrero de 2010.

El escritor aseguró que los que estuvieron cerca de Zapata dicen que ‘el recuerdo de Pedro Luis lo consolaba en los últimos días, y que le gustaba gritar ´¡Boitel vive!´’.

Algunas imágenes de la vida del dirigente estudiantil cubano —a quien, aseguran, Fidel Castro temía por su rebeldía, carisma, sus dotes de líder y sus ideas democráticas— ilustran las últimas páginas del libro.

‘Boitel quedará en el panteón al que van las personas justas’, dijo Gril.

Enlaces: Las Damas de Blanco

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Autor: DDCuba