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El régimen ha vuelto a amenazar a las Damas de Blanco, esta vez previendo la asistencia del grupo de mujeres a la festividad religiosa de la Virgen de la Merced, patrona de los presos, el próximo sábado.

El periodista oficialista Manuel Henríquez Lagarde, uno de los voceros más agresivos del Gobierno contra los disidentes, dijo en su blog que ‘el conocido grupúsculo usará otra festividad religiosa como coartada de sus provocaciones’.

‘Desde ya, se puede predecir cuál será el desenlace de esta provocación anunciada. Todas las veces que haga falta, nuestros jóvenes y mujeres impedirán que las llamadas Damas cumplan con las orientaciones de sus amos de la SINA de crear desordenes públicos en el país. Sencillamente, no se les permitirá’, advirtió Lagarde.

‘En esta ocasión, como en otras, a los medios de desinformación de La Florida, no le quedará otra opción que mostrar las imágenes de la decisión de los cubanos a mantenerse firmes (sic) en el enfrentamiento a quienes se prestan como puntas de lanza de invasiones y masacres’, añadió.

Como es habitual, acusó a las Damas de Blanco de estar ‘asesoradas’ por la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana y ‘pagadas por organizaciones contrarrevolucionarias como la Fundación Nacional Cubano-Americana’ (FNCA).

Varias mujeres estaban reunidas este jueves en La Habana en la casa de Laura Pollán, una de las principales portavoces de las Damas de Blanco. Al menos una decena habían viajado desde la zona oriental del país para adelantarse a posibles acciones del régimen que les impidieran participar en las actividades del sábado.

No obstante, Pollán dijo a DIARIO DE CUBA que las autoridades han prohibido ya a mujeres del oriente de la Isla salir de sus casas y trasladarse a La Habana. A algunas incluso les han retirado el carné de identidad.

Todos los 24 de septiembre las Damas de Blanco realizan una caminata hasta la Iglesia de la Merced en La Habana, según Pollán.

‘Le hemos pedido a la Virgen, con mucha devoción, la libertad de los presos. Este año creo que más que nunca tenemos que ir, porque gran parte de los presos políticos han sido excarcelados. Así que tenemos que estar allí para darle las gracias’, dijo.

‘Sabemos que ellos (las autoridades) están amenazando. Bueno, que lo impidan, pero nosotras vamos a hacer todo nuestro esfuerzo por estar allí para darle las gracias a la Virgen de la Merced. El mundo podrá ver que somos mujeres pacíficas, que luchamos por la libertad, por la defensa de los derechos humanos, por una vida mejor para nuestro pueblo’, afirmó.

‘Ellos serán los agresores y el mundo lo verá. Cuando nos maltratan, nos dan golpes, nos empujan, nos dan tirones de pelo, lo único que decimos es ´Libertad´ o ´Vivan los derechos humanos´’, agregó Pollán.

‘No somos políticas’
Las Damas de Blanco anunciaron recientemente una ampliación de sus objetivos. Pollán dijo a la emisora Radio Martí que el grupo se dedicará a defender los derechos humanos y pedirá ‘la libertad y la democracia’ para el pueblo.

Sin embargo, en sus declaraciones a DIARIO DE CUBA este jueves Pollán negó que las mujeres vayan a convertirse en una organización política.

‘Quiero dejar bien claro que las Damas de Blanco no nos hemos convertido en políticas, seguimos manteniendo nuestro matiz y nuestros objetivos fundamentales de defensoras de los derechos humanos, además de la libertad de los presos políticos’, dijo.

‘Un 80 o un 90 por ciento de la población cubana quiere para Cuba la libertad y la democracia, y nosotras, como cubanas, también lo queremos. No quiere decir esto que las Damas de Blanco hayan dado un vuelco total y se vayan a convertir en un partido ni nada por el estilo’, explicó.

Interrogada sobre las diferencias entre las Damas de Blanco y otras organizaciones de la disidencia interna, Pollán mencionó que es un grupo integrado ‘solo por mujeres pacíficas’.

‘Marchamos como un grupo de resistencia cívica por las calles, en silencio y cuando nos agraden solamente pedimos libertad. No tenemos una presidenta, no tenemos un ejecutivo como lo tienen los grupos o partidos políticos’, dijo.

Aseguró que el grupo no tiene ‘patrocinadores’, en referencia a las afirmaciones del Gobierno, que las acusa de ‘mercenarias’.

‘Muchos grupos están patrocinados por organizaciones del exilio, pero no es el caso de las Damas de Blanco. Nosotros nunca hemos aceptado patrocinio de nadie porque generalmente las personas u organizaciones que patrocinan dan orientaciones y creen que pueden mandar. A nosotras nadie nos manda, ni de adentro ni de afuera’, enfatizó Pollán.

‘Recibimos algunas donaciones incondicionales (…) y las utilizamos para darle ayuda a las mujeres para que viajen (a otras zonas del país), para que puedan comer, para el transporte, para que puedan reunirse. En ningún momento es un salario’, dijo. ‘Jamás le hemos pedido un centavo a nadie’.

Pollán dijo que las donaciones provienen de organizaciones del exilio como la Fundación para los Derechos Humanos (adscrita a la FNCA), Plantados, y algunas ONG europeas, y se utilizan también para comprar alimentos y artículos de aseo destinados a los presos políticos, y para ayudar a los familiares de los disidentes encarcelados.

‘El Gobierno es el que al final recoge todo ese dinero, porque el aceite, el jabón, el arroz, el transporte, las cosas para subsistir hay que comprárselas a él, que es el dueño de todo’, afirmó.

‘No podemos responder con violencia’
El grupo surgió en 2003 para exigir la liberación de los 75 disidentes condenados entonces a penas de hasta 28 años.

Los 75 ya han sido excarcelados. Las Damas de Blanco piden ahora la libertad de todos los presos políticos que siguen en prisión. De acuerdo con la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, se trataría de unos 60.

Pollán dijo que, tras la partida al exilio de muchas de sus integrantes, desterradas junto a muchos de los 75, las Damas de Blanco han recibido en los últimos meses la incorporación de otras familiares de presos políticos.

Asimismo, ha crecido el número de Damas de Apoyo, mujeres sin allegados en prisión, añadió. Algunas de estas últimas pertenecen además a otras organizaciones femeninas disidentes como FLAMUR y el Movimiento Feminista por los Derechos Civiles Rosa Parks.

‘Toda mujer que quiera y que respete nuestro reglamento disciplinario’, puede integrar el grupo, dijo Pollán. ‘No podemos permitir personas provocadoras’.

‘Desafortunadamente, en ocasiones hemos tenido que hacer expulsiones porque no se comportan de la forma pacífica en que nosotros nos proyectamos y tenemos que ser muy rígidas en eso’, añadió.

De acuerdo con Pollán, entre las exigencias de las Damas de Blanco están no utilizar la ropa blanca para otro tipo de actividad que no sea la de la agrupación, no provocar y no alterar el orden.

‘Aunque nos den golpes, nos insulten, no podemos responderles de la misma forma violenta’, afirmó.

Enlaces: Las Damas de Blanco

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Autor: DDCuba