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El preso político cubano Luis Robles lamentó llevar dos años separado de su hijo por injusto encarcelamiento, tras ejercer su derecho a manifestarse y expresarse libremente.

“Lo más duro en estos dos años preso ha sido estar lejos de mi familia, de la gente que uno quiere, separado de mi hijo. Lo otro han sido los problemas que he tenido con la policía, los maltratos, las celdas de castigo injustas”, aseguró Robles este domingo en entrevista concedida al portal independiente Cubanet.

También apuntó que aunque “han sido dos años injustos” no se arrepiente de haber salido pacíficamente el 4 de diciembre de 2020 con un cartel en el Boulevard de San Rafael, en La Habana, Vieja, para pedir la libertad para Cuba, no más represión y la excarcelación del rapero contestatario Denis Solís.

“Han sido dos años injustos. No me arrepiento de haber salido ese día. La libertad de expresión es un derecho. Cada persona tiene el derecho de pensar como quiera y expresar lo que siente sin temor a que nadie lo reprima”, comentó el preso político al citado portal mediante una llamada telefónica desde la prisión de máxima seguridad Combinado del Este, donde cumple una sanción de cinco años de privación de libertad por su protesta en solitario.

A Robles, quien cumplió 30 años el 2 de diciembre último, el régimen lo acusó y sancionó por los supuestos delitos de propaganda enemiga y desobediencia.

Desde el inicio, el encarcelamiento del joven guantanamero ha estado signado por varias irregularidades como demoras en los procesos y poca transparencia en las acciones judiciales.

A mediados de septiembre, su familia entregó un recurso de revisión penal a su caso ante el Ministerio de Justicia de Cuba.

Los familiares basan sus esperanzas en que los procedimientos del nuevo Código Penal cubano, en vigor desde este mes de diciembre, ayuden a disminuir no sólo los 5 años de su condena sino las condiciones bajo las cuales pueda cumplirla.

En junio, Yindra Elizástegui denunció que su hijo ha sido víctima en la cárcel de golpes, aislamiento, incomunicación e incluso, fotografiado desnudo por sus carceleros.

El pasado 23 de abril un recluso en condición de anonimato comentó que Luis Robles fue increpado por un oficial identificado como teniente Ramoncito, quien lo esposó y golpeó en la cabeza.

A principios de año los familiares de Luis Robles interpusieron una queja ante la Dirección de Prisiones por golpes, vejaciones y violaciones de derechos humanos. En mayo las autoridades cubanas catalogaron la denuncia como “una farsa encaminada a desacreditar el sistema penitenciario cubano”.

El caso del joven preso político ha sido motivo de críticas al gobierno por parte del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y el gobierno del presidente norteamericano Joe Biden.

En marzo de 2021, la entonces secretaria adjunta interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, recalcó que “la libertad de expresión es un derecho humano”. Compartiendo las mismas líneas en Twitter, el actual subsecretario, Brian A. Nichols, advirtió que nadie debería ser encarcelado por mostrar un cartel.