El Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba exigió en una carta dirigida a Castro la libertad incondicional de todos los presos políticos y de conciencia que se encuentran en las cárceles de la isla, “y con mayor urgencia la de los prisioneros que están en mal estado de salud cuyas penosas enfermedades son incompatibles con el régimen penitenciario”.

Asimismo, “solicitamos que sean respetadas las reglas mínimas de la Organización de Naciones Unidas para los establecimientos penitenciarios, específicamente en cuanto al reconocimiento de prisioneros políticos, la garantía de la salud y la vida de los reos, la alimentación y el sometimiento de la población penal con golpizas o tratos humillantes y despiadados”.

Según se podía leer en otro fragmento de dicha carta, a la que tuvo acceso el periodista Carlos Manuel Serpa, “la mala administración de los centros carcelarios ha llevado a la muerte por suicidios y falta de auxilio médico a más de 20 reos en los últimos meses”.

Junto al texto, rubricado por Margarito Broche Espinosa, Roberto de Miranda Hernández y Juan Carlos González Leiva, Presidente, Vicepresidente y Secretario ejecutivo respectivamente del Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, se adjuntó un listado de presos políticos en mal estado de salud.

También se enviaron sendas copias de la carta a la Asamblea Nacional del Poder Popular y al Ministerio del Interior y Dirección de Cárceles y Prisiones.

Autor: SEC