El socialismo ‘pobre y sin perspectivas’ que prevalece en Cuba ha creado un estado de frustración y desesperanza nacional que podría desembocar en reacciones populares de consecuencias imprevisibles para el futuro del país, indica un documento emitido en La Habana por ex dirigentes comunistas cubanos.

En un texto divulgado en internet, un grupo de figuras retiradas de la dirigencia partidista y gubernamental, militares jubilados y ex diplomáticos exhortan al gobernante Raúl Castro a ‘transitar del socialismo de Estado al socialismo participativo y democrático’ como única salida a la crisis política, económica y social de la isla.

‘Mayoritariamente, los cubanos están frustrados, enajenados y desesperanzados, y las nuevas generaciones -desmotivadas- no sienten el mismo compromiso que las anteriores con este `socialismo pobre y sin perspectivas´ muy alejado de las expectativas’, indica la extensa proclama de ocho páginas.

Agrega que se está conformando en el país ‘una rara especie de `situación revolucionaria´ que podría desatarse imprevistamente y cuya evolución pudiera capitalizar el enemigo’.

El documento fue puesto ‘a la consideración de los trabajadores del pueblo y de todos los revolucionarios cubanos y del mundo’ el pasado 17 de agosto en la página digital Kaos en la Red, que se edita en Barcelona.

Desde entonces registra miles de lectores y 138 comentarios en la red, aunque no se ha publicado en ningún medio oficial cubano. El domingo, el diario español El Mundo reseñó el documento.

La iniciativa fue redactada por el diplomático jubilado Pedro Campos Santos, de 59 años, quien cumplió misiones en México y ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra. Campos fue también investigador jefe del Centro de Estudios sobre Estados Unidos (CESEU), una entidad adscrita a la Universidad de La Habana y controlada por la Seguridad del Estado.

Según Campos, la propuesta fue lanzada con miras al VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), convocado por Raúl Castro el pasado abril y fijado para celebrarse a fines del 2009.

El documento dice también que rinde tributo a los aniversarios 83 del primer Partido Comunista de Cuba (PCC), fundado por Carlos Baliño y Julio Antonio Mella en 1925, y 57 de la muerte del líder ortodoxo Eduardo Chibás (1907-1951).

Los promotores de la proclama dejan sentado que son ‘comunistas y revolucionarios cubanos’ que quieren ‘preservar la revolución’ desde dentro, y mencionan entre las causas de la crisis nacional ‘el permanente y criminal asedio’ de Estados Unidos contra la isla.

El texto relaciona una serie de medidas para salir del actual estancamiento económico y social, algunas coincidentes con las propuestas de la oposición interna y que el régimen castrista ha desoído durante décadas. Entre ellas figuran:

• Dejar atrás el fracasado sistema centrista, autoritario, estatista- asalariado y estructurado verticalmente de arriba hacia abajo, heredado del estalinismo, y avanzar hacia un sistema democrático y descentralizado.

• Admitir otras formas de propiedad y producción.

• Establecer rápidamente la moneda única para lograr una verdadera integración de la economía nacional.

• Reconocer que el problema de la agricultura radica no sólo en repartir la tierra ociosa, sino en liberar a la producción agropecuaria de los ‘candados estatales’ sobre siembra, acopio, precios, transporte y mercado.

• Buscar fórmulas más participativas, democráticas y directas en los procesos electorales.

• Actualizar el Código Penal, vigente desde 1987, y revisar las condenas excesivas a detenidos por problemas políticos.

• Respetar la propiedad privada personal y permitir las ventas de autos y viviendas, así como el derecho a libre alquiler, entre los ciudadanos nacionales.

• Crear una nueva ley migratoria y eliminar el permiso de salida y la carta de invitación, con las suficientes garantías para que los ciudadanos puedan retornar libremente al país.

• Levantar el asedio a jóvenes negros, personas del interior y demás cubanos sin motivo justificado, y suprimir el polémico Decreto 217 de 1997, el cual limita el asentamiento de los cubanos en el territorio nacional.

‘La continuidad está en el cambio’, concluye.

El pasado abril, el ex cónsul cubano en México y activista disidente Pedro Riera Escalante presentó ante la Asamblea Nacional) un proyecto de reforma migratoria que proponía eliminar los permisos de entrada y salida del país, pero la propuesta no fue considerada.

Enlaces de interés:

Solidaridad Española con Cuba

Las Damas de Blanco

Viajes a Cuba

Autor: El Nuevo Herald