Cuba y el desconcierto de los ríos
El Nuevo Herald.com
La fiesta en la finca se acabó. Se trancó el dominó que tenía al ministro pensativo y reconcentrado bajo una gorra de pelotero en el sitio donde debía estar la cabeza. La cerveza del austero doctor se quedó a medias sobre un tanque de hierro. Pero ahora mismo se desvía un arroyuelo y comienzan a llegar personajes a guateques idénticos en otras fincas. A un nuevo ministro se le ahorca otra vez el doble nueve.
Ellos trabajan … Leer Más